LA FRASE

"HABÍA DOS BOTONES, UNO VERDE Y OTRO ROJO, Y YO PENSÉ "EL ROJO DEBE SER PARA VOTAR A FAVOR DE CUBA"." (DIANA MONDINO)

domingo, 13 de mayo de 2018

"LA BRUTAL EFICACIA DE LA NUEVA DERECHA"


En el gobierno de Néstor Kirchner se dictó el Decreto 616/05, por el cual "los ingresos y egresos de divisas al mercado local de cambios y toda operación de endeudamiento de residentes que pueda implicar un futuro pago en divisas a no residentes" debía registrarse en el Banco Central; y "Todo endeudamiento con el exterior de personas físicas y jurídicas residentes en el país pertenecientes al sector privado, a excepción de las operaciones de financiación del comercio exterior y las emisiones primarias de títulos de deuda que cuenten con oferta pública y cotización en mercados autorregulados, ingresado al mercado local de cambios, deberá pactarse y cancelarse en plazos no inferiores a TRESCIENTOS SESENTA Y CINCO (365) días corridos, cualquiera sea su forma de cancelación. ".

Se creó de esa manera un "encaje" mínimo de un año de los capitales financieros que ingresaban al país, que por el mismo plazo debían "calzar" en los bancos un 30 % del monto de lo ingresado en un plazo fijo no remunerado. De tal modo se adoptaba una elemental medida de protección contra los capitales golondrinas que llegan, realizan ganancias de corto plazo y se van, provocando volatilidad e inestabilidad financiera.

Con la llegada al gobierno de "Cambiemos", apenas una semana después de asumir Macri, Prat Gay (entonces ministro de Hacienda y Finanzas) dictó la Resolución 3/15, reduciendo ese plazo a solo 120 días; y luego en enero del 2017 Dujovne como ministro de Economía directamente lo eliminó, por su Resolución 1, es decir la primera que dictó siendo ministro: índice claro de cuáles eran sus prioridades.   

Las consecuencias saltan a la vista ahora, cuando los capitales especulativos que ingresaron a hacer el negocio del "carry trade" con las LEBAC´s se van en estampida porque ven que el barco se hunde, compran los dólares y se los llevan. Acaso la mega renovación de LEBAC's del martes sea el acto final.

Cuando Macri llegó el gobierno, los exportadores tenían un plazo de 15 días para liquidar las divisas provenientes de las operaciones de comercio exterior, asegurándose de ese modo el Banco Central la disponibilidad de las únicas divisas genuinas con las que cuenta el país para hacer frente a sus compromisos (pagos de deuda, importaciones, dividendos de las multinacionales).

Ese plazo fue sucesivamente extendido por el Banco Central en la gestión de "Cambiemos" a seis meses primero, luego a un año, a cinco y a diez (lo que significaba su virtual eliminación), hasta que el Decreto 893 del 1/11/17 de Macri directamente eliminó su obligación de liquidar las divisas en el país; cegándose así el gobierno su principal fuente de divisas genuinas por fuera del endeudamiento.

Ahora, cuando se ha cortado esa canilla y deben acudir al FMI de apuro y aceptando sus condicionalidades, Carrió le ruega al campo que liquide las divisas, confundiendo a su vez eso con la retención de la cosecha que hacen los agrogarcas; que en todo caso influye sobre la oferta futura de divisas.   

El 24 de noviembre del año pasado Macri firmó el Decreto 962, por el cual a partir de diciembre se liberaba el mercado de combustibles, eliminando los permisos para exportarlos e importarlos, y acoplando los precios internos a los del mercado internacional; en base a la evolución del barril Brent y el del dólar. 

Las consecuencias son conocidas: las naftas acumulan un aumento mensual desde entonces, y a veces varios en el mismo mes; y ahora el gobierno ha debido "pedirles" a las petroleras que le hagan el favor de posponer nuevos aumentos para el segundo semestre.

Es decir entonces que el gobierno de Macri se ha metido solito en el berenjenal en el que estamos, como consecuencia de sus propias decisiones; y en lugar de revertirlas, apela a la "comprensión" de quienes obran con estricta racionalidad capitalista, atendiendo primero y ante todo, sus propios intereses.

Lo cual demuestra que se puede discutir el tamaño del Estado, sus roles y funciones, o como se financia, pero lo que no se puede discutir es que debe haber un Estado que ponga reglas de juego, y un gobierno capaz de hacerlas cumplir; y de arbitrar en la puja de intereses, algo de lo que hoy la Argentina carece por completo.

En los primeros meses del gobierno de Macri decíamos en ésta entrada que el famoso "cepo" era una de las cuestiones peor explicadas por el kirchnerismo durante su gobierno; pero que involucraba mucho más que impedir que un abuelito marplatense comprara 10 dólares para regalárselos a su nieto por el cumpleaños. 

Hoy queda claro que más allá de alguna discusión puntual sobre aspectos técnicos, se trataba de elementales medidas defensivas de la economía en un contexto que ya entonces era complejo, y hoy mucho más, y peor.

Como también queda claro que la "brutal eficacia de la nueva derecha" de la que hablan algunos tiene -vista desde la perspectiva de los intereses del país, y no la de sus negocios- más de bruta, que de eficaz.

1 comentario:

alicia lopez pugliese dijo...

Clarísimo. En lugar de un Estado que arbitre estamos al arbitrio de unos eficaces sólo para sus negocios. Y para arruinar a todos los demás. Esto es muy serio y fue avisado. Lamentable. Guardo el posteo. Saludos a ustedes. Alicia.