Leemos en el diario del Loco Lindo: "En lo que resta del año, arrancará una experiencia piloto de jornada extendida en 8 primarias de la provincia -dos de Santa Fe y seis de Rosario-, con la meta de alcanzar un total de 240 escuelas con esa modalidad para el 2016. Esta política implica que los alumnos tendrán 6 horas de escolaridad por día, en vez de las 4 horas actuales.
“Será un proceso gradual: en 2014 lo aplicaremos en 40 escuelas más y así sucesivamente. Veremos cómo funciona la experiencia piloto este año para hacer los cambios necesarios el próximo”, destacó el funcionario en diálogo con El Litoral.
“Será un proceso gradual: en 2014 lo aplicaremos en 40 escuelas más y así sucesivamente. Veremos cómo funciona la experiencia piloto este año para hacer los cambios necesarios el próximo”, destacó el funcionario en diálogo con El Litoral.
Santa Fe tiene hoy 1.536 primarias oficiales y 47 de ellas ya son de jornada completa, casi todas ubicadas en zonas rurales. De cumplirse la meta, alrededor de un 15 % de las escuelas públicas de nivel primario contarían con esta modalidad dentro de tres años.
La jornada extendida está pensada fundamentalmente para establecimientos de los sectores menos favorecidos. Es una política de alto impacto pedagógico porque al permanecer más tiempo en la escuela -hasta las 14.45-, los niños se alejan de las calles, del cirujeo y la mendicidad. Además, acceden a propuestas atractivas y diferenciadas -como idioma extranjero o taller de teatro- que los alumnos de colegios privados ya poseen al pagar por esos espacios extracurriculares. En ese sentido, es una medida que tiende a igualar oportunidades.
La anterior gestión al frente del Ministerio de Educación iba a comenzar con la jornada extendida a principios de este año en 15 escuelas. Pero al cambiar las autoridades de la cartera educativa, “revisamos esa política e hicimos algunas modificaciones, a la luz de hacerla más viable porque es una política cara”, advirtió el funcionario.
Extender el tiempo escolar requiere inversión en reformas edilicias para agregar más aulas, en sueldos docentes que pasarán a trabajar dos horas de reloj más, y en recursos de funcionamiento. El gobierno nacional destinará los fondos necesarios para la construcción de nuevas aulas, pero de los salarios docentes se ocupará la provincia." (las negritas son nuestras)
Tal como lo señala el funcionario provincial, la escolaridad de jornada completa es una medida trascendente, que tiende a igualar oportunidades a través de la educación, en especial para los chicos que viven en lugares donde el porcentaje de población con problemas de necesidades básicas insatisfechas, pobreza o indigencia es mayor.
Fue establecida como una de las metas del sistema educativo por la ley de financiamiento (Ley 26.075) sancionada durante el gobierno de Kirchner; que fue la que permitió llegar al 6,51 % del PBI invertido en educación. Su artículo 2 inciso b) decía: "Lograr que, como mínimo, el TREINTA POR CIENTO (30%) de los alumnos de educación básica tengan acceso a escuelas de jornada extendida o completa, priorizando los sectores sociales y las zonas geográficas más desfavorecidas". La Ley de Educación 26.206 (2006) ratificó la meta.
Según nos cuenta la nota, Santa Fe tiene alrededor de 1536 escuelas primarias, con lo que el 30 % que -como mínimo- tendría que tener jornada completa (la ley habla de porcentaje de matrícula, no de establecimientos, pero lo señalamos al efecto de ponderar los anuncios) serían más o menos 461 escuelas. Lo que no aclara el secretario de Educación del gobierno provincial, es que las 47 escuelas primarias santafesinas que ya la tienen, es de antes de la llegada al gobierno del Frente Progresista Cívico y Social: en su mayoría, escuelas con albergue anexo ubicadas en los departamentos del norte provincial, como General Obligado y Vera.
De los anuncios del funcionario se desprende que el FPCyS (que gobierna Santa Fe desde hace 6 de los 8 años de vigencia de la ley de financiamiento educativo, y 6 de los 7 de vigencia de la ley de educación), haría funcionar recién ahora -como experiencia piloto- 8 escuelas primarias en modalidad de jornada completa, o sea el 1,73 % del mínimo exigido por las leyes educativas.
Y que prevé llegar a las 240 escuelas con jornada completa (poco más de la mitad del mínimo legal) hacia el 2016; siempre claro está que sigan en el gobierno (ojo: si gana Del Sel en el 2015 la cosa puede empeorar), y no se retrasen otra vez en el cumplimiento de sus propias metas, como dice el funcionario que pasó "en la anterior gestión" (la de la tristemente célebre Leticia Mengarelli).
Además dice el secretario de Educación que implementar la jornada completa "es una política cara" (parece de la Fundación Mediterránea más que de un gobierno que se dice progresista), y que la plata para hacer las obras que la modalidad demanda (más aulas en cada escuela), la pondrá el gobierno nacional.
Toda una confesión de parte, porque el FPCyS viene invirtiendo cada vez menos en educación, como lo demostramos al analizar el período 2007-2012 con las respectivas Cuentas de Inversión de cada año: Educación pasó de ser el 29,07 % del gasto público total en 2007 (último año del gobierno de Obeid) al 26,26 % el año pasado, siguiendo en descenso constante en el período.
Y en 2012, con un gasto total de más de 10.000 millones de pesos, el Ministerio de Educación de la provincia invirtió apenas el 0,34 % de su presupuesto en "Bienes de Uso" (es decir "Construcciones", o sea obras en las escuelas, más "Maquinaria y Equipo", por ejemplo computadoras o equipamiento de laboratorio). De esos fondos, casi el 88 % (en cifras redondas, unos 30 millones sobre poco más de 34) provinieron del gobierno nacional; pero el problema no fue de asfixia financiera, sino de ineficiencia en la gestión; porque se terminaron gastando poco más del 30 % de las partidas asignadas para infraestructura escolar.
Claro que invertir en educación (por ejemplo en escolaridad de jornada completa) sería un poco menos "caro", si no se le distrajeran fondos, como por ejemplo los 25 millones de pesos que hace poco fueron a parar a publicidad oficial.
Tal como lo señala el funcionario provincial, la escolaridad de jornada completa es una medida trascendente, que tiende a igualar oportunidades a través de la educación, en especial para los chicos que viven en lugares donde el porcentaje de población con problemas de necesidades básicas insatisfechas, pobreza o indigencia es mayor.
Fue establecida como una de las metas del sistema educativo por la ley de financiamiento (Ley 26.075) sancionada durante el gobierno de Kirchner; que fue la que permitió llegar al 6,51 % del PBI invertido en educación. Su artículo 2 inciso b) decía: "Lograr que, como mínimo, el TREINTA POR CIENTO (30%) de los alumnos de educación básica tengan acceso a escuelas de jornada extendida o completa, priorizando los sectores sociales y las zonas geográficas más desfavorecidas". La Ley de Educación 26.206 (2006) ratificó la meta.
Según nos cuenta la nota, Santa Fe tiene alrededor de 1536 escuelas primarias, con lo que el 30 % que -como mínimo- tendría que tener jornada completa (la ley habla de porcentaje de matrícula, no de establecimientos, pero lo señalamos al efecto de ponderar los anuncios) serían más o menos 461 escuelas. Lo que no aclara el secretario de Educación del gobierno provincial, es que las 47 escuelas primarias santafesinas que ya la tienen, es de antes de la llegada al gobierno del Frente Progresista Cívico y Social: en su mayoría, escuelas con albergue anexo ubicadas en los departamentos del norte provincial, como General Obligado y Vera.
De los anuncios del funcionario se desprende que el FPCyS (que gobierna Santa Fe desde hace 6 de los 8 años de vigencia de la ley de financiamiento educativo, y 6 de los 7 de vigencia de la ley de educación), haría funcionar recién ahora -como experiencia piloto- 8 escuelas primarias en modalidad de jornada completa, o sea el 1,73 % del mínimo exigido por las leyes educativas.
Y que prevé llegar a las 240 escuelas con jornada completa (poco más de la mitad del mínimo legal) hacia el 2016; siempre claro está que sigan en el gobierno (ojo: si gana Del Sel en el 2015 la cosa puede empeorar), y no se retrasen otra vez en el cumplimiento de sus propias metas, como dice el funcionario que pasó "en la anterior gestión" (la de la tristemente célebre Leticia Mengarelli).
Además dice el secretario de Educación que implementar la jornada completa "es una política cara" (parece de la Fundación Mediterránea más que de un gobierno que se dice progresista), y que la plata para hacer las obras que la modalidad demanda (más aulas en cada escuela), la pondrá el gobierno nacional.
Toda una confesión de parte, porque el FPCyS viene invirtiendo cada vez menos en educación, como lo demostramos al analizar el período 2007-2012 con las respectivas Cuentas de Inversión de cada año: Educación pasó de ser el 29,07 % del gasto público total en 2007 (último año del gobierno de Obeid) al 26,26 % el año pasado, siguiendo en descenso constante en el período.
Y en 2012, con un gasto total de más de 10.000 millones de pesos, el Ministerio de Educación de la provincia invirtió apenas el 0,34 % de su presupuesto en "Bienes de Uso" (es decir "Construcciones", o sea obras en las escuelas, más "Maquinaria y Equipo", por ejemplo computadoras o equipamiento de laboratorio). De esos fondos, casi el 88 % (en cifras redondas, unos 30 millones sobre poco más de 34) provinieron del gobierno nacional; pero el problema no fue de asfixia financiera, sino de ineficiencia en la gestión; porque se terminaron gastando poco más del 30 % de las partidas asignadas para infraestructura escolar.
Claro que invertir en educación (por ejemplo en escolaridad de jornada completa) sería un poco menos "caro", si no se le distrajeran fondos, como por ejemplo los 25 millones de pesos que hace poco fueron a parar a publicidad oficial.
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