LA MISMA GORILEADA DE DEL SEL, DICHA DE OTRO MODO

Recordemos cuando tiempo atrás Miguel Del decía que las "chinitas" se embarazaban para cobrar la asignación universal, según a él se lo habían dicho supuestamente médicos del norte santafesino, que lo desmintieron.

Como también lo desmienten las estadísticas de nacimiento, que no muestran un incremento extraordinario de los embarazos desde que existe la AUH.

Pero no fue Del Sel el único, ni de lejos, en sostener tal disparate: hace poco veíamos acá a Carrió diciendo exactamemte lo mismo, contra toda evidencia en contrario.

En un punto es lógico: se deben a cierto electorado al cual deben hacerle constantes guiños; y pese a haber pedido en su momento -en el caso de Carrió- que se aprobara un plan de protección social como la AUH; bastó que el kirchnerismo lo concretara para que pasaran primero a decir que se apropió de la idea, a sostener que la desvirtuó en su ejecución, llevando a que las mujeres de los sectores más pobres "se embaracen para cobrar el plan". 

Al respecto, leemos a Macri en Página 12: "Una de las últimas preguntas de los empresarios fue qué haría con los planes sociales si fuera presidente. “Hay que mantenerlos, pero tenemos que lograr que sean el camino a la capacitación porque si no estamos condenando a un montón de gente a que su único vínculo con la sociedad sea un plan social”, contestó Macri y citó a “Sandra y Mirta”, dos mujeres que –según contó– “en un barrio humilde de Corrientes me dijeron que no puede ser que nuestro futuro pase por si nos embarazamos para recibir un subsidio.".

Vemos como Mauricio le da una vuelta de tuerca al asunto, apelando a personajes (imaginarios como Cacho, el jubilado que jugaba a las bochas, y María, su esposa, preocupados por la inseguridad) o reales, pero incomprobables. 

Porque lo importante es que el mismo exabrupto (que hay mujeres de ciertos sectores sociales que se embarazarían ex profeso para cobrar un plan) no aparezca dicho por el candidato (en éste caso Macri), para preservarse dentro de los márgenes de la corrección política; sino por los propios beneficiarios.

A los que de este modo no se los estigmatizaría, sino se los coloca en el lugar de víctimas de una situación injusta. 

En ciertos sectores del electorado (a los que apunta Macri) el guiño funciona y puede ser efectivo, aunque la propia realidad -como dijimos- lo desmienta: hace poco veíamos acá como el 50 % de las familias beneficiarias de la AUH tienen un sólo hijo y el 28 % dos (lo que derriba el mito de los "embarazos múltiples fomentados por el gobierno"); y como tanto la CEPAL como la OIT (que no pueden ser tilados de kirchneristas) han desmentido con informes que el beneficio desaliente la búsqueda de trabajo.