El autódromo de Rosario es otro "chiche" de la municipalidad, que desde que gobierna el socialismo, es en realidad sostenido por la provincia: veíamos hace tiempo acá como Binner le dio a Lifschitz (por entonces intendente) un subsidio de 7 millones de pesos para acondicionar la pista para una carrera del TC 2000 que luego no se hizo; por una presentación de los vecinos por ruidos molestos, e inundación de los barrios aledaños.
El decreto que vemos ahora es parte de la furia "subsidiadora" que le agarró al socialismo en éste año electoral (ya venían de antes dándole a la chequera, pero por estos días está al rojo vivo), y que alcanzó hasta a Majul.
Sin embargo, el concepto de éste subsidio en particular pinta para entrar en la antología del disparate: la municipalidad le cede a la provincia en comodato un terreno para construir dentro del autódromo un destacamento policial; y ahora le da un subsidio a la municipalidad para que lo construya ella.
Con lo cual es como si se diera un subsidio a sí misma, porque es para que funcione una repartición provincial: el famoso "autosubsidio".
Ojo, podría ser peor: podrían haber hecho una de esas casillas de chapas tan lindas que le están proveyendo a la "policía comunitaria", a partir de la genial idea de empresarios visionarios.
Y una vez que arrancaron con la moda del "autosubsidio", se ve que no pudieron parar:
¿Me querés explicar por qué razón el Estado le da un subsidio a una asociación civil para que compre un piano, que estará destinado a un organismo del propio Estado, como la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario (ver más info acá)?
A no ser que sea para no hacer licitación, como correspondería si la compra la hace el Estado, por ese monto de plata.
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