MAJUL, EXPERTO EN PLOMERÍA Y FILTRACIONES

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Pocas cosas en su vida afectaron más a Cristina Fernández como la difusión del audio de la conversación con Oscar Parrilli. (sí, más que la muerte de Néstor, ponéle) Ella lo sabe, y por eso trata de cambiar el eje de la discusión. (exacto, y plantea pelotudeces como la inviolabilidad de las conversaciones privadas, y esas pavadas) Para que la mayoría de los argentinos se olviden del contenido y hablen exclusivamente de la filtración. (es lo que suele pasar cuando el origen del conocimiento del contenido es una filtración, porque se trataba de una conversación privada) Es que por primera vez ella apareció desnuda y brutal, en el más amplio sentido de ambas palabras. (¿vos decís que además de escuchas tienen videos donde está en bolas?)

Como maltratadora, humilladora y verdadera jefe de las operaciones legales, o al borde de la legalidad, contra fiscales, jueces, dirigentes políticos, medios y periodistas. (Acá equivocaste como buen subalfabetizado que sos y queriendo poner "ilegales" pusiste exactamente lo contrario: "legales". De lo contrario todo carece de sentido. Bah, pensándolo bien igual pasa eso) Parecía, por decirlo de una manera sencilla, Frank Underwood, el protagonista de House of Cards, tratando de silenciar a sus enemigos a través de métodos inescrupulosos. (No vas a comparar con pedirles escuchas a los servicios y revolearlas por todos lados) Y usando a su ex jefe de inteligencia como si todavía cumpliera funciones. El daño político y personal que le propinó a la ex presidenta la difusión de su voz dando órdenes estrambóticas (¿cuáles, leer los diarios por Internet?) fue similar al que afectó a Daniel Scioli, el día en que se conoció el dato que confirmó que ya tenía otra pareja y viajaba con ella a La Habana, mientras Karina Rabolini participaba de la campaña como la futura primera dama. (Sí, terrible, la gente no habla de otra cosa. La mayoría para elogiarlo porque la mina está buenísima)

Porque descorrió el velo, la mayoría de las veces, invisible, entre lo que el político dice que es y lo que verdaderamente es. (ah, era por eso. Decíle a Macri que suspenda toda aparición en público entonces) Es decir: la persona ‘real’. Cristina nunca fue muy amable, educada y especialmente republicana. (Pero no, se la pasaba metiendo jueces de la Corte y derogando leyes por decreto, ah, no, pará...) Pero oírla dando directivas como "a este tipo hay que matarlo" y hablando de "carpetazos" con absoluto conocimiento de causa, dio miedo. (Uuuhhh) Da miedo. Y repulsión. (tomáte un Relliverán, no hay caso, sos un alma sensible) La baja del pedestal inmaculado de la estadista. La aleja de la imagen tan empática de "una militante más". (?????)

No es cierto, como sostienen los cristinistas más radicales y los funcionarios del actual Gobierno, que ese audio de tres minutos, difundido por primera vez el pasado lunes 23 de enero en el programa de radio que conduzco, y escuchado en millones de oportunidades no solo por los integrantes del ‘círculo rojo’, sino también por adolescentes (seguro, mirá si van a andar mirando videos musicales o porno, se prenden a las escuchas) y ciudadanos habitualmente desinteresados de la política, no haya impactado de manera muy negativa en la intención de voto de la ex jefa de Estado. (Pará Luis: ¿vos decís que lograste cerrar la grieta y establecer un punto de acuerdo entre el kirchnerismo y el gobierno, que sería que sos un terrible pelotudo y a tu programa no lo mira nadie?) Lo que sucede es que ni a unos ni a otros les conviene decirlo. A los cristinistas porque su núcleo de apoyo se terminaría de desintegrar. (Claro, ya lo dijo Escribano... en el 2003) Y a los hombres de Mauricio Macri porque quieren que Cristina se presente, en octubre próximo, como candidata en la provincia de Buenos Aires, para terminar de derrotarla. (Ah, por eso están buscando cualquier forma de meterla presa: en cana no puede hacer campaña, y perdería las elecciones) 

Cristina y Parrilli necesitan poner el eje en la supuesta responsabilidad de la Corte, el juez Ariel Lijo y de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), (pero por favor, a quien se le puede ocurrir que los responsables de las escuchas telefónicas tengan algo que ver con que se filtren escuchas telefónicas) además, porque temen que la filtración de esa y otras conversaciones que mantuvieron haya salido del propio estudio de abogados que defiende al ex titular de inteligencia, cuyos empleados tuvieron el material ‘radioactivo’ desde fines del año pasado. (Y lo filtraron ahora para...) La verdad es que ni Cristina Fernández ni Parrilli están seguros de cómo se filtró. (Exacto, porque son los escuchados, no los escuchadores) De hecho, la virtual jefa del Frente para la Victoria le pidió al dirigente neuquino que le remita todas las escuchas que en su momento el juez Ariel Lijo ordenó para determinar la responsabilidad de Parrilli en el presunto encubrimiento agravado de Ibar Pérez Corradi. (Y vos lo sabés porque...leés la borra del café)

Quería saber, Cristina, antes de que se filtren otras, a quién nombró, en qué contexto, y cuáles de las frases que pronuncia podrían ser consideradas delito. (Claro, es que dijo tantas que ya no se acuerda) Los que tuvieron oportunidad de oír las conversaciones que todavía no se publicaron (o sea los servicios, no los empleados del estudio de Parrili) sostienen que ella habló como si fuera el mismo centro del mundo. (ah, re novedoso decían los medios cada vez que hacía una cadena nacional) E insultó, menoscabó, menospreció a propios y extraños, incluidos los que se jugaban ‘la vida política’ en las elecciones de octubre de 2015. (¿vos decís que putea Luis? terrible, no sé si es conveniente que se difundan y la gente escuche insultos, podría provocar un estallido social...en el Virreynato del Río de la Plata) También afirman que ordenó armar y agitar causas judiciales y operaciones de prensa a altos funcionarios del actual Gobierno, (Trabajo al pedo: de ellos se encargan ellos mismos, a diario, empezando por el presidente. ¿Te enteraste de lo del Correo, Luis, o sos como Carrió, que se hace la boluda con el tema?) dueños de medios, empresarios y periodistas. (Sí, es tremendo hay una escucha de una cadena nacional de dos horas donde presenta por televisión un informe acusando a los dueños de medios muy importantes de haberse adueñado de una empresa en una mesa de tortura. Decí que no trascendió, que si no se armaba flor de quilombo) 

De hecho, el fiscal Guillermo Marijuan cree que, solo por la transcripción de los párrafos que Nicolás Wiñazki publicó una semana antes de conocerse el audio de tres minutos, en Clarín, Cristina estaría incurriendo en abuso de autoridad y amenazas. (Listo, ahorrémonos el juicio entonces: Wiñasky acusa, Marijuan condena, y listo) El juez Sebastián Casanello, quien está a cargo de esta causa y rechazó el pedido de recusación del ex superagente de Inteligencia Jaime Stiuso, creería, a priori, que la ex presidenta no habría cometido ningún delito, más allá de los insultos y las órdenes explícitas. (Una pena entonces Luis, donde verdaderamente interesa, se cagan de risa de tamañans pelotudeces)

Funcionarios judiciales como Marijuan; el fiscal general de la Cámara del Crimen, Ricardo Sanz; y el fiscal ante la Cámara Federal porteña, Germán Moldes, (todas las viudas de Nisman ¿no sumaron ninguno más en dos años?)  no dejan de preguntarse, palabra más, palabra menos: si a José Luis Cabezas lo mataron cumpliendo órdenes malinterpretadas de un jefe todopoderoso como Alfredo Yabrán y al fiscal Alberto Nisman lo pudieron haber asesinado de la misma manera ¿por qué descartar que la ex presidenta pudo haber ordenado la perpetración de diferentes delitos, contaminada de la impunidad que da el ejercicio de poder casi absoluto? (pero por supuesto, si el razonamiento se cae de maduro, hacen falta ocho o nueve inferencias traídas de los pelos nomás, como demostrar que a Nisman lo asesinaron, minucias, en fin. Pero están al caer) 

La ex presidenta y Parrilli tienen ahora un problema extra. Porque Lijo procesó al ex jefe de la AFI por encubrir a Pérez Corradi (que fue sobreseído, o sea encubrió a un inocente, según la justicia) y Marijuan acaba de pedir su detención, ya que considera que Parrilli tiene los recursos y la capacidad para entorcepecer la investigación judicial. (Basado en...estas columnas) Y el problema extra que tienen ambos no parece menor. Porque si el magistrado está convencido de que Parrilli ayudó a permanecer prófugo a un delincuente que en ese momento estaba acusado de ser el autor material del Triple Crimen (por el cual fue sobreseído) y de haber participado en el negocio ilegal de la compraventa de efedrina ¿quién le pudo haber dado la orden política de no informar sobre su paradero para ordenar su inmediata detención? (Lástima que el propio juez al procesarlo a Parrilli dice que no encuentra ningún elemento para inculpar a Cristina. Te faltó leer una foja del expediente, Luis) 

La misma persona que lo trata de pelotudo, lo manda a revisar los diarios, usar internet y agitar las causas contra Stiuso. (Faltaba que lo hiciera llevar al caniche Simón a la peluquería, nomás) Es decir: nada más y nada menos que la entonces Presidenta de la Nación en pleno ejercicio de su cargo. (Claro, sobre todo porque las escuchas son del año pasado, cuando ya no era presidenta) Y con el mismo modus operandi que se le achaca para evitar que Nisman la acuse por haber instrumentado y diseñado el Memorándum de entendimiento con Irán, con la intención de quitarle de encima las causas a los iraníes sospechados de haber perpetrado el atentado. (¿Cuál "modus operandi", Luis, vos sos conciente de que la columna tiene un bache acá y no se entiende un cht, no?) Un ministro del Presidente al que cada vez se lo consulta más para analizar la política (¿Dujovne, Aranguren?) hizo un análisis muy particular. Explicó que todo lo que está pasando fortalece la decisión de haber designado a Gustavo Arribas como su jefe de Inteligencia. Pero claro, como se vio cuando el tipo fue a dar explicaciones al Congreso: su nombramiento fue un cañonazo) "Mauricio ya lo había dicho. El Negro no está contaminado ni intoxicado de información, pero va a aprender rápido. Y aprendió. (Si de lo que estamos hablando es de recibir coimas, seguro que aprendió. Es más, ya sabía de antes) Después de todo, fue el equipo de Gustavo el que encontró a Pérez Corradi cuatro meses después de asumir". (Claro, para traerlo, que no les sirva para nada, lo embarre a Sanz diciendo que le pidió coima y terminara sobreseído por el triple crimen, que era para que lo trajeran) 

Además el ministro consideró que las sospechas sobre que Arribas habría recibido coimas de Odebrecht habrían quedado definitivamente descartadas. (Ah, y eso depende de lo que diga un ministro, no es como con los kirchneristas, que ya son culpables de antemano, y sobre esa certeza trabajan los jueces y fiscales) "¿Vos creés que si hubiera tenido algo que ver, el Presidente le habría pedido a la Corte Suprema de Brasil que haga públicos los nombres sobre los argentinos que estuvieron metidos en el Lava Jato?". (Claro, fue como cuando dijo que no le preocupaban los Panamá paper`s, o pidió una auditoría de Vialidad y aparecieron Calcaterra y Caputo con más obras que Lázaro Báez) 

Pero en la propia AFI están más preocupados en averiguar cómo se filtraron las transcripciones de otras intervenciones telefónicas entre Parrili y el ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray y entre Parrilli y otro ex espía un tanto vidrioso, Juan Martín Mena. (o sea de las que no le dieron copia a Parrilli y por ende no le pueden echar la culpa, es decir, del 99 %. Casi que parece que en lugar de estar preocupados, fueron ellos los que las filtraron. ¿O estaban en la CPU que se robaron los de la Cámpora, que no saben que existen los pendrives?) Ellos creen que la preocupación y la paranoia de Cristina y Parrilli seguirían en aumento. Y no descartan la posibilidad de que la misma ex presidenta empiece a filtrar más conversaciones. ¿El verdadero objetivo? Mostrar a Cristina Fernández como una perseguida política. La víctima principal de una acción de inteligencia comandada por Macri. Para que Ella lo pueda usar como justificación central de su campaña política. (¿En qué quedamos Luis, no decís en el título que Cristina está preocupada porque se filtren más escuchas, porque la hacen quedar como una sicótica y coso, ahora la favorecen? Armá una reunión entre el título y el contenido de la nota, y que se pongan de acuerdo) Y también como su principal argumento para defenderse de las causas judiciales que la podrían llevar a prisión en el año 2018. (Ah, ya lo estamos posponiendo para el año próximo, al final la cárcel de Cristina es como el segundo semestre, digamos)  

(*) Las negritas son nuestras, el original acá.