Cualquiera que haya transitado en los últimos meses por la autopista Santa Fe-Rosario -además de padecer los pozos y lomadas- podrá haber visto unos carteles que hay en las barreras del peaje cuando se bajan que dicen "Peaje sin subsidio del gobierno nacional".
Una mariconada del gobierno de Binner, para pretender desplazar sobre el gobierno nacional la culpa de haber llevado el valor del peaje a $ 1,80 cuando asumió, a $ 6,00 como todavía hoy sigue vigente (pese a los anuncios); es decir un 233,33 % de aumento en menos de cuatro años.
Mariconada porque la autopista nunca tuvo subsidio del Estado nacional, ni tendría por que tenerlo porque es una ruta provincial.
Pero lo que muchos probablemente no sepan es que hay otras rutas provinciales concesionadas por el sistema de cobro de peaje; a cargo de consorcios conformados por municipios y comunas por esta ley de 1994 (primer gobierno de Reutemann).
De acuerdo con esa ley y con los contratos firmados por la provincia con los consorcios de municipios y comunas que tomaron a su cargo la explotación de los diferentes corredores de rutas provinciales, las concesiones son subvencionadas; es decir que tienen un subsidio por parte del Estado provincial para poder realizar las obras de mantenimiento y conservación, sin aumentar los peajes. Que el sistema sea un desastre, es otra cuestión.
Lo que nos interesa destacar acá (por contraposición con el famoso cartelito de la autopista) es este decreto de Binner, por el cual usando (una vez más) los famosos "superpoderes" se reasignan 5 millones de pesos originariamente destinados en el Presupuesto a subvencionar a los corredores viales números 4 (Ruta Provincial Nº 18, en el sur de la provincia, de Rosario a Pergamino), 6 (Ruta Provincial Nº 14 también en el sur) y 9 (Ruta Provincial Nº 70, la que une a Recreo con Esperanza y Rafaela entre otras localidades); y se los usará para construir el nuevo edificio del Ministerio de Obras, Servicios Públicos y Vivienda a cargo de Storero.
A fines del año pasado se dictó este otro decreto; por el cual se le perdonaban a los consorcios diferentes incumplimientos en que incurrieran a los planes de obras pautados (cualquiera que circule por las rutas enumeradas, sabrá que están destrozadas), y se reformulaban los mismos comprometiendo la provincia una subvención adicional de dos millones de pesos, sobre los 20 previstos en el Presupuesto para subsidios a esos corredores viales; cifra que no se incrementa desde que gobierna el Frente Progresista.
La modificación al presupuesto que ahora dispuso Binner le imposibilitará cumplir con esa renegociación, y transferir subsidios a los consorcios municipales que administran las rutas; así que tendrán que ir preparando el cartelito (por ejemplo acá en la Ruta 70) para cuando se vengan los aumentos de peajes.
O si no se producen, cuando se agranden los pozos porque se extendió a esas rutas el programa "Baches Para Todos".
¿Qué cartelito?
Uno que diga "Peaje sin subsidios del gobierno provincial"
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