Es la única explicación posible para la columna de hoy del editor general adjunto del diario (por ende, una de sus principales plumas), Ricardo Roa.
Resulta que este muchacho descubre ahora que -en nuestro sistema constitucional- el vicepresidente es una figura poco más que decorativa, que no tiene peso político propio porque todo el poder descansa en el presidente.
Y lo descubre con relación a Boudou, quien hace poco más de cuatro años era un perfecto desconocido en la escena política nacional, y fue elegido como compañero de fórmula por Cristina después de la amarga experiencia vivida con Cobos: buscó a alguien sin peso político propio, que le debiera a ella su lugar en la fórmula; cosa que por otra parte todos los presidentes hacen: elegir a su vice, salvo que se trate de coaliciones políticas donde la composición de la fórmula es parte de un acuerdo, lo que no se da en este caso.
Sin perder de vista que la presidenta fue reelecta, con más del 54 % de los votos, luego de cuatro años intensos de gestión; lo que da una idea muy cierta de a quien votó mayoritariamente el electorado para que conduzca el país.
Cristina será operada hoy y en menos de un mes estará otra vez en funciones; y durante ese breve lapso no permanecerá incapacitada para impartir directivas, o alejada de la realidad, aunque esa es la idea que implícitamente quieren transmitir Roa y Clarín: un país a la deriva, sin conducción, en manos de un títere sin capacidad de decisión política autónoma.
Tal vez una forma de mojarle la oreja a Boudou para continuar con la idea de entronizarlo a futuro como un nuevo Cobos; o una nueva estrategia tendiente a generar un clima de inestabilidad institucional, como intentaron hacer con las corridas del dólar hace unas semanas.
Porque resulta que las instituciones funcionan normalmente (al fin y al cabo, la sucesión no es más que una pauta constitucional), y las personas que "cercarían" a Boudou no son ni más ni menos que las mismas en las que Cristina (y antes Kirchner) depositaron buena parte de su confianza todos estos años de gobierno.
¿O que esperaba acaso Roa, que en estos veinte días a cargo del Poder Ejecutivo Boudou arme su propio gabinete, reemplace a todos los ministros y ponga rumbo a un cambio sustancial del programa de gobierno?
Pero cuidado con la subestimación, porque si en ese lapso hay que tomar medidas urgentes cuando la situación lo amerite, el gobierno las tomará porque Cristina sigue gobernando, aunque formalmente no esté en la Rosada, y Boudou no será más que un ejecutor de esas medidas, porque está en el lugar que está porque lo puso ella, y como parte de un proyecto político.
Cuestiones elementales que cualquiera puede advertir (el propio Roa las sabe en su fuero íntimo, pero su pluma está al servicio de la instalación de la teoría del vacío de poder), y que con todo y su sencillez, son bastante más importantes que arreglar los cielorasos de las oficinas del vicepresidente en la Casa Rosada.
5 comentarios:
Es casi una obligaciòn reconocer que hay una pequeña franja de la poblaciòn, cuya mayorìa se concentra en la Capital Federal, que evidentemente està "magnetizada". Esa franja compra "eso" y se merecen "eso", me refiero a que Roa y etc., la subestime a piacere. Muchos porteños (porque no nos queda otra que serlo) estamos hartos de escucharlos repetir los titulares de los hegemònicos, no les pidas que se detengan a pensar, eso es un imposible, entonces volvemos al principio, tienen lo que se merecen, es una realidad que entiendo puede ser reversible cuando adviertan las contradicciones de estos tipejos....
En buena medida es así, es un sobreentendido de la línea editorial, tipo démosles mierda, porque son moscas.
Y el infantilismo de poner el carro adelante del caballo.
¿Se imaginará que la decision de que el VP sea Boudu no fue previa a la definición por Filmus en CABA?
¿Se cree que porque el (Roa) no lo sabia, Boudu tampoco sabia que seria candidato a VP?
Roa debe hacer estas notas en base a las desgrabaciones de las charlas con su vecina cuando se encuentran barriendo la vereda.
Santix me encantó tu comentario.
sin nada que agregar.
Sil.
Ustedes tienen que entender el predicamento de estos muchachos de Clarín: en los buenos tiempos tenían presidentes que les respondían a ellos. Como las cosas cambiaron, hasta diciembre tuvieron que conformarse con tener un vicepresidente de ellos, y ahora ni eso. Les quedan los ex-radicales, las ex-pitonisas, los ex-gobernadores de Santa Fe y los intendentes de la Capital...
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