Dicen los que saben que el ideal del fútbol está en conseguir -al mismo tiempo- velocidad y precisión.
De acuerdo con eso, estos muchachos del socialismo no deben ser muy ágiles con la redonda, porque ya se vio sobradamente que son lentos; y ahora resulta que tampoco son muy precisos.
Leemos declaraciones del ministro Sciara en el diario del Loco Lindo (antes había dicho lo mismo en Radio Nacional) tratando de explicar en que consistiría la "contención del gasto corriente" de la cual empezaron a hablar el fin de semana (les da como asquito decir "ajuste", parece).
La poda al parecer (y como se anticipaba acá) empezaría por viáticos, contratos de locación de servicios, gastos en telefonía y compras de bienes de capital (por ejemplo autos o computadoras); aunque esto último no tiene nada que ver con el famoso gasto corriente.
Desde el sábado para acá, vemos que se "cayeron" del paquete del ajuste (perdón, no lo volveremos a hacer) dos ítems: los viajes al exterior y los gastos en combustibles.
Lo primero se entiende: es uno de los pasatiempos favoritos del socialismo, y a los vicios cuesta dejarlos.
Y si no nos creen, algunos datos para corroborarlo: durante el gobierno de Obeid (2003-2007) -hombre que no le hacía asco a viajar, precisamente- hubo 91 viajes oficiales al exterior, que involucraron a 254 funcionarios (muchos repitieron, empezando por el propio gobernador).
En el mandato de Binner (2011-2011), los viajes al extranjero treparon a 198 (un 117,58 % de aumento), con el movimiento de 399 funcionarios (un 57,08 % más que en la gestión anterior).
Corresponde aclarar que en esos casos los viáticos diarios se liquidan en dólares o euros (según el lugar de destino), y por ende las variaciones del tipo de cambio inciden en el nivel de gastos que cada viaje implica.
La omisión del combustible (lo que no quiere decir que no se busquen reducir gastos por ese lado) obedece a que la famosa "tarjeta electrónica" contratada en forma directa con el Nuevo Banco de Santa Fe (porque no estaba prevista en el contrato original con el agente financiero oficial) es más un negocio para Eskenazy, que una medida que le permita a la Provincia ahorrar plata en combustible.
Sciara anticipa que no puede precisar a ciencia cierta de cuanto sería la "contención", y que de todos modos, no resuelve el problema del rojo en las cuentas públicas. Habría que preguntarse entonces -si eso es así y además tampoco es una señal al PJ para que vote la reforma tributaria- para que se toman las medidas, o que es lo que se busca.
Los gastos de funcionamiento del Estado (gastos corrientes, pero no todos los de esa categoría) están clasificados en el Presupuesto en los Incisos 2. (Bienes de Consumo) y 3. (Servicios Personales), con diferente magnitud e incidencia en ambos casos: mientras los primeros representan el 1,82 % del Presupuesto 2012, los segundos ascienden al 11,45 %.
Y si bien dentro del Inciso 2. (Bienes de Consumo) hay gastos como el combustible o la papelería de oficina, en el Inciso 3. (Servicios No Personales) se incluyen gastos como la luz o la telefonía (fija y por celulares), la publicidad oficial, los viáticos, los servicios tecnicos y profesionales y los "otros servicios no especificados", dentro de lo que se incluyen por ejemplo los gastos que el gobierno provincial (desde la gestión de Binner) les reconoce a los funcionarios políticos por diversos rubros: "gastos de manutención propios de la responsabilidad jerárquica" y aledaños como pasajes, comida y alojamiento (por eso es falso que entonces se hayan suprimido los viáticos a los funcionarios: por el contrario, perciben un coeficiente superior en un 30 % al viático diario fijado para los empleados de planta permanente; lo que hoy equivale a 357,5 $ diarios) o "gastos de cortesía y homenaje".
Esa fue la modalidad escogida por el socialismo para pretender (infructuosamente, porque la AFIP lo detectó) evadir el pago del Impuesto a las Ganancias, no liquidando esos rubros a los funcionarios por recibo de sueldo y con cargo a la partida "Personal"; por eso impacta en el Inciso 3. Sobre el crecimiento de la planta política (que incide en la cuantía de estos gastos) nos remitimos a lo dicho acá, al presentar el que denominamos "Indice Lamberto".
Es decir entonces que hay allí rubros de gastos que sí merecen atención, porque se han expandido en la gestión socialista: acá contamos en su momento en detalle la evolución del gasto en publicidad; y otro tanto sucede con los contratos de locación de servicios (que muchas veces operan como nombramiento disfrazados).
Y esos gastos se reflejan en la evolución de las cuentas públicas, según podemos ver acá en la incidencia del Inciso 3. (Servicios No Personales) en el conjunto del gasto público durante el último año de la gestión de Obeid y los tres primeros de la de Hermes Binner (el 2011 no está disponible aun al no haberse concluido la Cuenta de Inversión):
Año Porcentaje Servicios No Personales
2007 8,13 %
2008 8,94 %
2009 9,97 %
2010 10,40 %
2011 No disponible
2012 11,45 % (Proyectado en Presupuesto)
Afinando un poco el análisis, podríamos decir que por ejemplo, que dentro del ítem "Servicios Técnicos y Profesionales" tienen un peso muy importante los gastos del IAPOS (obra social provincial) en prestaciones médicas, farmacológicas, bioquímicas y odontológicas; e incluso algunos organismos atienden por allí los contratos de locación de servicios.
Por eso es más interesante analizar la evolución de un ítem especial dentro del Inciso 3. que es "Otros servicios sin especificar", dentro del gasto total, del siguiente modo:
Año Incidencia Otros Servicios
2007 2,36 %
2008 2,19 %
2009 1,95 %
2010 2,22 %
2011 No disponible
Como se puede ver, el ítem baja entre el 2007 y el 2009 (en términos porcentuales) para volver a subir en el 2010 y presumiblemente (por el crecimiento global del Inciso 3.) en los años siguientes.
Y la explicación es muy sencilla: bajó en los dos primeros años del gobierno de Binner porque se produjo el pase a planta de personal permanente de muchos contratados por locación de servicios (aumentando correlativamente el gasto en "Personal"), para comenzar a aumentar desde el 2010, como consecuencia de nuevos contratos de locación de servicios; con los que el gobierno del Frente Progresista ha recomenzado el círculo (al igual que con las pasantías) para incrementar la planta de personal de la provincia.
Por eso se contabilizaron 621 nuevos contratos de locación de servicios nada más que en los últimos dos años del gobierno de Binner; sin contar aquéllos que firmaron los entes autárquicos que pueden contratar por sí mismos (recordar el escandalete de Martino en Vialidad) y los ministros a los que el gobernador les delegó facultades en su momento en esa materia; como Ciancio o Superti.
Y Bonfatti no se queda atrás: ya acumula 54 contratos (con la misma aclaración que para Binner) en los primeros tres meses de gobierno.
1 comentario:
Cuando estudiaba Derecho Administrativo en la facu lo primero que me enseñaron fué que todo acto administrativo debe reunír tres principios razonabilidad, legalidad y eficacia, que alguien se lo explique al Ministro porque creo que en ese punto anda medio flojito, total asesoretes le sobran.
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