Leemos en Rosario 12 este reportaje de Juan Carlos Tizziani (asiduo lector de este blog, según nos comentaron) a Agustín Rossi; en el que el "Chivo" analiza la gestión de gobierno de Hermes Binner, y el panorama que se le presenta a Bonfatti.
Pasando revista a los temas provinciales, Agustín señala todas las carencias de la primera gestión socialista, que se proyectan a la actual: aumento desmedido del gasto corriente, sub ejecución de obras públicas, generación de déficit de las cuentas y endeudamiento a futuro del Estado, deficiente prestación de lo servicios críticos.
Desde el punto de vista conceptual, nada que decir, y no porque lo hayamos dicho nosotros infinidad de veces en éste blog: es porque es lo que se ve, lo que sucede en concreto con la gestión del Frente Progresista gobernando la provincia de Santa Fe.
El problema es otro, es del peronismo en su conjunto (incluyendo al kirchnerismo santafesino, sobre todo él) y es de manejo de los tiempos, y no precisamente de los tiempos verbales.
Binner no "fue" un conservador regresivo: lo sigue siendo actualmente, cuando opera como mascarón de proa de la comparsa progresista del FAP; porque aun en plena campaña presidencial (con el silencio cómplice de Lozano, De Genaro y Micelli) planteaba que la solución al problema de la inflación era que los trabajadores no pidieran aumentos de salarios, al mismo tiempo que completaba el álbum de figuritas para ser admitido como presentable en los escenarios del estalishment argentino.
Fue al coloquio de IDEA, a los seminarios de la Fundación Libertad, a la exposición de la Rural en Palermo, y esta misma semana -al igual que cuando era gobernador- asistió religiosamente al Te Déum del "campo" en Expoagro, ante Aranda y Escribano.
Y en cada uno de esos lugares dijo puntualmente todo lo que sus anfitriones esperaban escuchar: hay que fijar reglas claras para invertir, hay que terminar con las intervenciones perniciosas del Estado, hay que dar previsiblidad y seguridad jurídica, bla, bla, bla.
Pero -y he aquí lo más importante- si es cierto (como dice Rossi) que Binner en su gobierno "fue" regresivo y conservador, hubiera sido muy bueno que el peronismo santafesino (en especial el kirchnerismo, porque hay otros sectores a los que nada se les puede pedir al respecto), durante los cuatros años de gobierno de Hermes, hubiera dicho en muchas oportunidades (que las hubo a montones) que su gobierno "es" (entonces, en tiempo presente, y políticamente oportuno) regresivo y conservador.
Los elementos estaban a la mano, la información era más o menos pública y estaba disponible: el creciente gasto corriente, los números que daban un rojo cada vez más subido, el fenomenal incremento de la planta política mientras crecían sus privilegios, la falta de inversión en infraestructura, la subejecución y paralización de la obra pública; la faltaabsoluta de políticas de apoyo a la producción, o de asistencia y promoción de los sectores más vulnerables de la sociedad.
Para no abundar y aunque a alguno no le guste que nos citemos a nosotros mismos, acá hay un resumen bastante completo de lo que fueron los cuatro años de gestión de Binner en la provincia. Balance que comienza justamente con esta definición: "Un socialismo de clara matriz conservadora, que llegó al poder en 2007 sobre la vieja alianza anti peronista urdida por Usandizaga y Natale, a la que los hombres del partido de la rosa lograron hegemonizar por primera vez."
Sin embargo desde el kirchnerismo local (al que cabe endilgarle la mayor responsabilidad, porque por algo ganó la interna del PJ y encarnó en Rossi la candidatura a gobernador del peronismo) se eligió en la campaña electoral una estrategia errada, de "campaña positiva y propositiva", probablemente cediendo a los consejos de los "consultores publicitarios" lo que debió ser materia de decisión política.
Y en ese contexto se omitió puntualizarle a los santafesinos, con constancia y argumentos, los enormes agujeros de la gestión del Frente Progresista, sin que Binner ni Bonfatti se privaran (a su vez) de hacer campaña con eje en los duros cuestionamientos a Cristina y al gobierno nacional.
La estrategia escogida se reveló errada (los resultados están a la vista, aunque no se haya perdido sólo por eso), no obstante lo cual se perseveró en ella cuando la derrota estaba consumada y se avecinaba el gobierno de Bonfatti: Rossi señala ahora que el gobierno de Binner le traspasó a su sucesor una deuda flotante de 1405 millones de pesos, cosa que acá se dijo ni bien se conoció el DNU 2809, y que desde el gobierno provincial se negó enfáticamente hasta que ya no pudieron tapar el sol con la mano.
Pero lo peor es que desde el peronismo provincial (con un peso decisivo de los sectores que tributan al kirchnerismo) no sólo se convalidó el relato socialista que decía que era "un refuerzo presupuestario" y no un endeudamiento: se le brindó en la Legislatura el quórum (que algunos de los propios aliados del gobierno, como el "Toni" Riestra) no dieron, y levantaron las manitos para votar la aprobación del DNU; porque estaba en el medio de todo la rosca por la presidencia de la Cámara de Diputados.
Volvemos entonces al manejo de los tiempos: era entonces y no ahora, el momento para abordar el asunto de la deuda flotante.
Y lo mismo vale para las definiciones que da Rossi en el reportaje sobre el gobierno de Bonfatti: no es que -como dice- "el año que viene vamos a tener problemas si no hay un cambio de dirección".
¿O acaso no se advierte que el gobierno acaba de cerrar una paritaria con los gremios estatales que plantea un aumento que dice que costará 2700 millones de pesos -o más, si los maestros consiguen una mejor oferta-, que no tiene la certeza de poder pagar?
¿O no se han enterado en el peronismo santafesino (en especial en el kirchnerismo, que aspira además a conducir el PJ provincial) que Bonfatti y Sciara están planteando emitir letras de la Tesorería a 60 y 90 días para juntar plata para pagar los aumentos, o por lo menos eso dicen?
¿Van a esperar hasta el año que viene para reaccionar, cuando la cosa ya haya estallado, la obra pública lleve meses parada y los servicios esenciales sigan teniendo niveles desastrosos de prestación?
Lo peor que podría hacer Agustín Rossi (reiteramos: cargamos en él las tintas, porque es de quien más se espera) es convertirse de ahora en más en el Hermes Binner del peronismo santafesino: un comentarista de la realidad, como si no tuviera responsabilidad en transformarla.
Se avecina un proceso electoral interno en el PJ provincial (con elecciones el 27 de mayo), y en el mismo reportaje Rossi dice que aspira a que un hombre de su sector presida el partido.
A menos que se opte otra vez (como en el congreso de febrero del año pasado) por otra "rosca de la unidad" para seguir barriendo la basura abajo de la alfombra, éstas son las definiciones que hay que tomar para que la interna no sea sólo un trámite burocrático para llenar casilleros en los escritorios del PJ, sino una oportunidad para discutir en serio el peronismo que se viene en Santa Fe; si de verdad queremos recuperar el gobierno en el 2015.
1 comentario:
parece que los recursos generados por la negociación con el oficialismo provincial le produce amnesia al diputado ...
Como verán ni siquiera le agrego kirchnerista..pòrque este dirigente no merece ese calificativo. Es un diputado más que lleva a cabo las mismas prácticas que muchos a los que criticamos ...
Ser K en Santa Fe es complejo,dado que estos muchachos intentan dejarnos pegados a sus roscas y negocios. Por eso ustedes deben seguir manteniendo una mirada crítica en el sentido de reflejar cuestiones que, ya a corto plazo muestran la descomposición del kirchnerismo santafesino.
Es hora de barajar y dar de nuevo!!!!!!!
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