(*)
Desde que ganó las elecciones del año pasado, la
Presidenta Cristina Fernández está cometiendo un error tras otro. (epa, el
comienzo es prometedor, veremos como sigue) El último fue (¡ah, no con
vos la ilusion no dura ni medio renglón: ya pasaste derecho al último!, ¿los
otros quedan librados a la imaginación del lector?) anunciar en público su
decisión de pasar a pesos su plazo fijo de más de 3 millones de dólares, (¿por
qué es un error, si los plazos fijos en pesos dan más interés?) lo que
volvió a poner su declaración jurada en el centro de la cuestión, (no, eso
lo pusiste vos, que sos casi al único al que le interesa el tema, para escribir
libros) y la sospecha de cómo se enriqueció, otra vez, en el ‘consciente
colectivo’ de millones de argentinos. (que ya lo sospechaban el año pasado,
y la votaron igual) La promesa, con aires de acto heroico, (bueno, no
tanto como tu reclamo de pauta oficial) no solo tendrá un nulo efecto
práctico en la economía nacional. Además le podría generar un costo adicional,
al poner su credibilidad a prueba contra el deseo mayoritario de la clase media
(que prácticamente no le cree nada, haga lo que haga, así que no pondría
mucho en juego que digamos) de resguardar sus ahorros y no perder dinero
por efecto de la inflación. (ah, por eso les tenía que aconsejar que ahorren
en dólares, aunque les paguen menos intereses, interesante)
El capítulo número uno del manual de comunicación
política (ése que estás empezando a leer en estos días, pero siempre lo
dejás en la segunda página) en la Argentina sostiene que ningún ministro de
Economía debería hablar del dólar (bueno, el actual lo cumple al pie de la
letra, es más: no habla de nada y casi ni se le conoce la voz) porque su
sola mención genera paranoia (¿y entonces por qué ustedes lo mencionan cada
diez palabras que dicen o escriben?, ah, para generar paranoia, claro) y
podría determinar corridas cambiarias innecesarias. (¿hay corridas
cambiarias necesarias?, ¿las corridas las generan los ministros de economía
hablando del dólar?, ¿dónde viviste los últimos nueve años?) Imagínense el
impacto en la economía y en la imagen de la jefa de Estado si, contra semejante
acto simbólico, el dólar paralelo sigue aumentado, al compás de las
restricciones y el crecimiento de la inflación. (ponéte de acuerdo: antes
dijiste que la medida era de nulo impacto en la economía, ahora resulta que es
fundamental, ¿en qué quedamos, es simbólica, real, embólica?)
El segundo gran error fue
presentar a Daniel Reposo como candidato a Procurador General, en reemplazo de
Esteban Righi. (en realidad fue antes de anunciar lo del plazo fijo, de
todos modos si ése es el segundo y el otro el último, nos quedamos con ganas de
saber cual fue el primero, y en total serían tres, pero al principio dijiste
que Cristina cometió “un error tras otro”, sin dar pistas sobre cuántos fueron,
lo nuestro entonces quedará en el terreno de las especulaciones, como ésta
columna) Es impensable, después de tantos años en el ejercicio del poder,
que nadie, entre su pequeño círculo de consejeros, le haya avisado a la
Presidenta que el curriculum de Reposo no resistía ni un simulacro de audiencia
pública. (¿por qué simulacro, si la audiencia fue real y al tipo lo
destrozaron justo ahí?) También cuesta creer que nadie le haya advertido
sobre el papelón que podía resultar su comparecencia en el Senado. (pasa que
ahí ya están Menem, Rodríguez Saá, Estensoro y Gerardo Morales: los muchachos
se pensaron que el lugar era especialmente apto para papelones) Reposo solo
había hablado frente a miles de personas cuando lo dejaron exponer ante las
hiperoficialistas cámaras de 6,7,8, (pero cómo, ¿no era que a ése programa
no lo mira nadie?después del episodio violento que protagonizó en el medio
de una asamblea de Papel Prensa. Ese video era un buen antecedente para
dictaminar las dificultades que tiene el responsable de la SIGEN para hacerse
entender. (bueno, en tu caso hay una pieza llena de ediciones viejas de “La
Cornisa”, y De Narváez igual te renovó el contrato)
El tercer gran error de la jefa de Estado es salir a
ningunear, a través de su servicial jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina,
al tercer cacerolazo del jueves a la noche, (acá las cuentas se nos van al
carajo, o si esos fueron los tres errores, antes de proponer a Reposo no habría
cometido ninguno desde que la reeligieron, y esta nota sería una venta de humo)
Día del Periodista, (¿y eso que tiene que ver con los cacerolazos, o
eran para pedir conferencias de prensa con preguntas?, ah, si es así por eso no
los tenía que ningunear, claro) producido casi el mismo tiempo en que el
secretario de Medios Alfredo Scoccimarro leyó las cuatro cartas de Reposo, en
las que aparece renunciando a su postulación. Es probable que entre los miles
de indignados (cuatro miles, siendo generosos) que marcharon con sus
cacerolas a la Plaza de Mayo haya habido personajes que apoyaron a la dictadura
(ajá, solo “probable”, aunque fijáte que justo Pando no fue, pero nazis y
skin heads sobraban) y otros a quienes les importa muy poco la pobreza de
los demás si es que no afecta su propio bolsillo. (no, jodéme: ¿los carteles
que hablaban de la pobreza eran mentira?, y eso que la vestimenta de las señora
sugería que venían de algún costurero comunitario o el comedor Los Piletones) Pero
sería un gran error político que el gobierno no leyera esta manifestación como
una expresión contundente del cambio de humor social que se está registrando
desde principios de año. (pero cómo, ¿no dijiste hace poco más de un mes que
la presidenta remontaba en las encuestas y lo único que podría impedir la re
reelección sería la economía?, ponéte de acuerdo che) Sus cráneos
mediáticos (esos que elogiaste hace poco, varias veces, porque según vos el
kirchnerismo es sólo un “relato” publicitario) deberían tomar en cuenta dos
o tres datos inquietantes. Uno: a pesar de que ninguno de los tres cacerolazos
fue cubierto por la mayoría de las señales de cable ni los canales abiertos en
el momento en que se produjeron, (no pudieron: TN contrató los derechos
exclusivos de transmisión, que lástima que el móvil de “La Cornisa” que estaba no registró
imágenes de cómo cagaban a palos a los de “6 7 8” y “Duro de domar”, se les
habrá terminado la batería de la cámara justo) cada vez demuestran una mayor convocatoria
y una mayor vocación por sostener la protesta. Dos: no tienen un referente ni
un líder, y las consignas son poco claras y están dispersas pero cada vez hay
más jóvenes entre los asistentes a la concentración. (que sobresalen por su
pelotudez en una convocatoria de pelotudos, son los que tienen las consignas
menos claras y la mente más dispersa, pero si es por eso, a Vélez fueron
cientos de miles y vos los ninguneaste, ocupado en bardear a La Cámpora) Y
tres: su ‘visibilidad’ en las redes sociales –un espacio que el gobierno y los
blogueros K consideran propio– está aumentando de manera exponencial, aunque
desordenada. (obvio: los twittteros K truchos lograron el 54 % de los votos,
los del PRO no juntan ni cuatro mil nabos en la plaza) Abal, en un
comunicado que lleva su firma, volvió a mencionar la palabra “abundancia”, el
mismo concepto que usó la Presidenta, en abril de 2008 ,y que disparó la ira de
miles de productores de campo que no pertenecían a la oligarquía ganadera. (pero
que estaban tratando de provocar un golpe, como infantería de esa misma
oligarquía, ¿cuál sería la palabra adecuada: “la levantan con pala”, “se
limpian el culo con billetes”?, capaz que hubieran caído mal, no sé, es una
idea, manejálo) El jefe de gabinete lo hizo casi al mismo tiempo en que
otros miles (dos miles) de trabajadores que se sienten representados por
la CTA de Pablo Miceli marcharon hacia la Plaza de Mayo para pedir mejores para
los trabajadores públicos y los jubilados, muchos de los cuales habían estado
el día anterior en el mismo lugar con una cacerola en la mano. (alto pedo
líquido tienen entonces en la cabeza los tipos, o Micelli convoca a la misma
gente que Pando, vaya uno a saber) Todo indica que, otra vez, igual que con
la resolución 125, el Gobierno está eligiendo el enemigo equivocado. (¿cuál,
los caceroleros en éste caso, son de temer che?) Con el agravante de que
ahora no hay un Alberto Fernández que sea capaz de hacerle notar el error a la
Jefa de Estado. (ni de darte a vos data del gobierno, y publicidad oficial,
para que fueras oficialista, con lo cual denota lo boludo que es: a vos conviene
tenerte enfrente, sos muy fácil) Fue el propio Fernández, junto con el ex
presidente, Néstor Kirchner, quienes hace ya mucho, en el principio de su
mandato, le aconsejaron a Cristina Fernández no designar a Amado Boudou
enfrente de la ANSeS. (ah, y vos estabas presente, o mejor: te lo contó
Fernández, porque Kirchner no lo puede desmentir, lo que se dice auténtico
periodismo de investigación; de útlima te tiro un dato: Alberto Fernández lo
recomendó a Lousteau, el de la 125, y los piquetes de la abundancia, y la
oligarquía ganadera y todo eso) Lo contó el propio Alberto en la televisión
el domingo 3 de junio pasado, (en tu programa, donde puede aparecer también
Zulma Lobato hablando del dólar) en el mismo programa en el que Sergio
Schocklender confirmó que el ahora Vicepresidente había pensado en ‘algunos
amigos’ para que ayudaran a la Fundación Sueños Compartidos. (claro, y el
testimonio de un chorro que está tratando de zafar de la cana es ultra
confiable)Tanto Fernández como Kirchner habían recibido información que lo
hacían poco confiable para manejar una caja tan importante como la de los
fondos de los jubilados y pensionados. (que se duplicó desde que la maneja
el Estado, pero che, ¿no es mucha tirada de goma a Alberto Fernández?, de onda,
pensálo, a menos que estés especulando que vuelva a ser Jefe de Gabinete con
Scioli y otra vez te abra la chequera) Ella no dejó terminar de hablar a
ninguno de los dos y les notificó que ya había firmado el decreto. El ex jefe
de gabinete cree que la Presidenta nunca ocultó su súbita admiración (¿qué
estás sugiriendo, ratita pestilente aprendiz de Rial?, ponéte los pantalones y
decílo de frente, soretín) por Boudou y que fue eso la que la llevó a
cometer “quizá el mayor error político” de toda su gestión: (¿cómo
“quizás”?, ¿usás el potencial porque a éste error no lo mencionaste en tu
lista, para vos o para Fernández es un error?, ojo que él le propuso a Cobos, o
sea no es justo el más indicado para andar hablando del tema, eh) elegirlo
como su compañero de fórmula en las elecciones que ganó hace solo seis meses. (no,
casi ocho, revisá el almanaque) ¿Por qué la Presidenta no le pide un gesto
patriótico, parecido al que acaba de realizar Reposo y que le permita corregir
el rumbo de su última gestión? (o sea que renuncie, ¿no?, pasa que hay una
pequeña diferencia: al tipo lo votaron, justo el argumento que daba Cobos,
cuando vos lo entrevistabas seguido en el Senado, pensando que era el futuro
presidente) Porque Ella está convencida de que entregarlo, sería todavía peor
que sostenerlo. Que la cosa no está tan mal y que aún le queda mucho margen
para manejar la sintonía fina de la política y la economía. (sí, y también
piensa que vos sos un pelotudo , pero no lo va a decir en público porque es una
dama)
Sus consejeros deberían analizar, ahora, con
detenimiento, porqué ni el uso de Malvinas ni la expropiación de YPF ni le
detención de Sergio Schocklender ni de Claudio Cirigliano les está sirviendo
para detener la caída de imagen del Gobierno en general y la de Cristina Fernández
en particular cuando todavía no cumplió ni medio año de su último mandato. (bueno,
podría ser porque la caía de imagen la registran las mismas consultoras que te
hicieron decir que podría haber balotaje el año pasado, y que Macri sería
presidente)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
2 comentarios:
Muy bueno la aclaración de "dos miles".
Ah; les quedó esa de que el kirchnerismo arrastra parvas de jóvenes y la quieren dibujar por ese lado. Quién te pasó libreto Majul? Fontevecchia, si seguro que andaba llorando por eso de que no fueron los medios.
Que no fueron -es tan simple- porque no le interesaba a nadie!
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