MACRI TAMBIÉN PROPONE REFORMAR LA CONSTITUCIÓN, PERO PARA VOLVER A SEPARAR LA CONFEDERACIÓN ARGENTINA DEL ESTADO DE BUENOS AIRES

Dejemos de lado la caradurez del salame éste de hablar de medio ambiente, cuando ni siquiera pudo implementar la ley de Basura Cero en su ciudad, y no puso un sope en el saneamiento del Riachuelo.

Detengámonos en el punto en el que pide que los organismos internacionales de crédito le den ayuda directamente a las ciudades, puenteando a los Estados nacionales.

Obsérvese que este sub producto de la alfabetización (anche educado en escuelas y universidades privadas carísimas) cree que para que le puede llegar el financiamiento de ese modo los organismos internacionales (léase BID, Banco Mundial) podrían hacer algo al respecto.

Lo que no sabe el tragador compulsivo de bigotes postizos es que es la Constitución Nacional la que establece en su artículo 75 que es al Congreso nacional al que le corresponde "contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación" (inciso 4) y "arreglar el pago de la deuda exterior e interior de la Nación", o en su caso facultar al Poder Ejecutivo (al presidente) a que lo haga, en el marco de la delegación que contempla el artículo 76.

Y que es la misma Constitución la que establece en su artículo 124 que las provincias "podrán también celebrar convenios internacionales en tanto no sean incompatibles con la política exterior de la Nación y no afecten las facultades delegadas al gobierno federal o el crédito público de la Nación".

Eso a su vez siempre y cuando se pueda equiparar a la CABA con una provincia, cosa harto opinable si se analiza el régimen del esperpento constitucional creado en la reforma del 94': la autonomía porteña. 

A lo mejor si volvemos a separar la Confederación Argentina del Estado de Buenos Aires el niño Mauricio puede resolver los problemas creados por su propia incompetencia.