MAJUL, ENTRE EL HUMO DE LANATA Y EL DE MACRI

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El Gobierno está en una encrucijada. Y ninguna de las salidas le garantizará un relativo éxito. Cristina Fernández necesita detener, como sea, la sangría de votos que le están provocando las denuncias de corrupción. Las encuestas no mienten. (¿la que te dieron en febrero del 2011 diciendo que el presidente sería Macri tampoco?) Su imagen positiva cayó más de diez puntos en poco más de un mes. (mirá que hace quince días dijiste acá que no había como ganarle) Muchos de quienes la votaron en octubre de 2011 ahora están enojados con Ella (¿cuántos exactamente, no queda medio boludo a esta altura del partido seguir poniéndole mayúsculas para promocionar tu libro?), porque no sale a decir una palabra sobre las acusaciones de lavado de dinero contra Lázaro Báez y el enriquecimiento de personas muy cercanas al ex presidente Néstor Kirchner. (¿Alberto Fernández?)

La imagen del Nestornauta (no te bancaste que le pongamos negritas a las columnas, y te la agarrás con nosotros) es incompatible con la de un hombre que hizo construir una bóveda en su casa de El Calafate y tenía otra enorme caja fuerte en su domicilio de Río Gallegos. (sobre todo porque un tipo con traje de buzo adentro de una bóveda quedaría medio como un pelotudo) Las declaraciones públicas y judiciales de Miriam Quiroga lo dañan de manera profunda (en las públicas desmintió que fuera la amante, como publicó Perfil, donde vos escribías, y en las judiciales no dijo nada importante, a criterio del juez) y todos los días aparecen en los programas de radio y televisión críticos personas dispuestas a hablar para contar más detalles de escándalos parecidos. (o sea está abierta la temporada para los oportunistas como Fariña o Elaskar, que por unos minutos de fama son capaces de decir primero que fueron chorros, y después que fueron boludos y todo era una joda) La onda expansiva no se detiene y otros empresarios amigos de Kirchner temen correr una suerte parecida a la de Báez. Cristóbal López está haciendo lo imposible (¿trabajar, pagar impuestos?) para que los periodistas entiendan que él empezó a hacerse rico antes de conocer al ex presidente. (te arrimó pauta, por lo visto, o te ofreció un contraro en C5N) Ahora mismo permanece en los Estados Unidos para terminar de instalar un casino en ese país. (sería para tener algo allá por si se tiene que rajar de acá digamos) López, además, instruyó a uno de sus socios para que, una vez que se anuncie oficialmente la compra del 51% de Petrobras, se detalle la lista de bancos extranjeros que participaron en la operación. (para que se sepa que no es el único chorro del mundo, cosa que es obvia: los bancos son los principales, si no acordáte de Maddoff, Lehmann Brothers y tantos) La abrupta caída de audiencia de Radio 10 y la amenaza de renuncia de Oscar González Oro es el menor de sus problemas. (lógico, si lo tildó de pelotudo y bruto en público, y después se arrepintió) Por ahora "surfea" entre las llamadas telefónicas destempladas de la Presidenta y la necesidad de no aparecer pegado a las denuncias de corrupción. (¿y vos estás pegado al teléfono que sabés que lo llama Cristina?)

Cristina y Cristóbal López tienen un razonamiento parecido. (¿los dos piensan que sos un boludo?, ya somos unos cuantos fijáte) Se preguntan por qué se ensañan con los hombres de negocios K si en los últimos años la mayoría de las grandes empresas argentinas multiplicaron su facturación (en pesos) por diez. (buen punto, pasa que estos son recién llegados y los otros hace décadas que la vienen levantando con pala, tienen antigüedad en el rubro digamos) Para colmo, las desmentidas públicas que vienen haciendo los funcionarios y legisladores más cercanos a la Presidenta la complican todavía más. La diputada nacional Diana Conti, por ejemplo, salió a decir que ella pondría las manos en el fuego por Néstor, por Cristina y también por Máximo, (pasa que como está completamente quemada, las manos no le importan mucho que digamos) aunque nadie le había preguntado por el hijo del matrimonio. Máximo todavía no fue investigado en profundidad, (¿qué estás esperando Luisito?, dále, mandáte otro libro de 500 páginas y ponéle "El pibe", aunque ese nombre ya lo usó la Cerrutti para el libro sobre Macri) pero los servicios de inteligencia que suelen acercarle informes deberían anticiparle que en cualquier momento se conocerán más detalles de cómo mueve el dinero. (¿y cómo sabés que ya no se lo anticiparon, ahora le decís a la SIDE lo que tiene que hacer?) El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli habló de acciones "terroristas" y pareció menear así la polémica ley antiterrorista cuyos alcances son difusos y cuya aplicación depende de la discrecionalidad de cualquier juez. (tan difusos que hasta ahora no la aplicó ninguno) 

En los últimos días, las versiones sobre la intervención a Clarín recrudecieron (de uno a otro medio de Clarín, o por periodistas empleados del Grupo, como Morales Solá) y ahora se conocen más detalles. La Presidenta le habría (potencial) ordenado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que empiece a preparar el desembarco. Los técnicos que deben poner su firma se negaron a hacerlo, porque no encontraron los motivos ni los argumentos. (¿ahora hacés recordatorios de las columnas de Morales Solá?) Los profesionales habrían sido desplazados. (¿"habrían", fueron o no desplazados?, no debería ser tan complicado averiguar si fue una cosa o la otra) En su lugar habrían (potencial) incorporado a jóvenes inexpertos pero dóciles de La Cámpora. Los dueños del Grupo Clarín esperan la avanzada de un momento a otro. No tienen precisiones de cómo sería. (¿por qué no le preguntan a Morales Solá, o le piden a Lanata que haga una investigación al respecto?) Hay quienes imaginan (acá pasamos del potencial a la ficción) una intervención por 180 días, el desplazamiento de unas veinte personas, incluidos los responsables de los contenidos editoriales del matutino, Canal 13, Todo Noticias y Radio Mitre, y la garantía al resto de los empleados de que cobrarán su salario y podrán trabajar "con normalidad". (para los empleados sería un arreglo más ventajoso que el que les ofrece Clarín, que les está planteando el retiro voluntario y no acepta negociar en paritarias) Dentro y fuera del grupo se registra cierta desorientación. (esta columna es un ejemplo) Hay quienes sostienen que Cristina no podría ser tan torpe como para intervenir Clarín, porque eso constituiría un suicidio político. Pero otros creen que "ya está jugada" y que le importan poco las consecuencias políticas de semejante decisión. ¿Qué pasaría en la Argentina si dejara de salir este Clarín, el programa de Jorge Lanata, el Telenoche que conducen Santo Biasatti y María Laura Santillán o las entregas diarias de Marcelo Longobardi? (mejoraría notablemente la calidad del periodismo, a menos que te pongan a vos a reemplazarlos a todos) ¿El Gobierno se encargaría (potencial en clave imaginativa) de publicar un Clarín "trucho" y convencería (potencial) a periodistas del grupo para que reemplacen a sus colegas "destituyentes"? ¿Alentarían (potencial a la enésima potencia) un paro por debajo de la mesa para interrumpir la continuidad del matutino y los programas? (pasa que ahora lo tiene a Moyano del lado de enfrente, no tiene quien le arme los bloqueos, porque ahora está con Clarín) ¿Cómo reaccionarían el resto de los medios y de los periodistas? ¿Qué harían los fiscales o los jueces? (lo de siempre: rascarse el higo, viajar a Miami, ir a congresos y no pagar Ganancias) ¿Cómo justificaría, en este caso, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, su permanente esfuerzo por no quedar en el medio de esta "guerra de gigantes"? (ay Majul, que boludo sos: todo este cuento de la intervención a Clarín es para presionar a la Corte y que falle a favor del Grupo en la causa de la ley de medios, pero no había que decirlo, no te pueden contar nada porque enseguida lo largás) Ni siquiera los multimedios que no comulgan con el Grupo Clarín ignoran que si ahora van por su adversario más poderoso, mañana o pasado será mucho más fácil que vayan por ellos. (por eso hace rato que arreglaron con el gobierno, como Vila y Manzano)

La eventual (potencial, no te olvidés) intervención del Grupo Clarín por parte del gobierno nacional no aparecía como un asunto "popular" hasta que Mauricio Macri anunció el martes que garantizaría la libertad de información y opinión a todos los periodistas y medios que ejerzan su oficio en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. (a partir de ahí no pasó a ser popular, entró en los analez de la pelotudez) La inhabitual y audaz (¿inhabitual por lo audaz?) jugada de Macri puso a toda la clase política patas para arriba. (juaaaazzz, pará, no podés ser tan trucho Majul) Para empezar, al correr por izquierda a la Presidenta, (¿Macri correr a alguien por izquierda, no pensaste en dedicarte a hacer stand up?) puso en evidencia que el gobierno nacional y popular es más autoritario, prepotente y de derecha de lo que se presenta. (ah, todo eso porque Macri sacó un DNU impresentable, para hacerle frente a algo que no pasó, porque Morales Solá dijo -en potencial- que podría pasar) Para seguir, le hizo un guiño a toda la oposición (¿antes o después de ponerla patas para arriba?) y emplazó a sus pares (¿los otros boludos?) para que se pronuncien y digan de qué lado están. ¿Qué actitud tomarán el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y el intendente de Tigre, Sergio Massa? (ir a un acto con Cristina a chuparle las medias) El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, y los diputados Francisco de Narváez, Elisa Carrió y Fernando Pino Solanas no tienen dudas. (como Rico, que decía que la duda era una jactancia de los intelectuales) Están contra la prepotencia de Cristina Fernández porque de esto depende su futuro político. (futuro político: sus bancas en el Congreso, los fueros y alguno que otro contratito) Y porque sus votantes les darían la espalda si quedaran a mitad de camino. (en realidad sus votantes ya les dieron la espalda, en el 2011, ¿no leiste los resultados?)

Igual que cuando Néstor y Cristina decidieron iniciar su pelea contra el campo, (claro, y mandaron a cortar cuatro meses las rutas) la dinámica de la confrontación es imparable y va a terminar arrastrando a todos los actores. Faltan tres meses para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), un poco menos para que se conozca el fallo de la Corte sobre la ley de medios, (juaaazzzz, "un poco menos...de una década") y la consecuencia práctica de la decisión del jefe de gobierno de la ciudad apunta (¿en qué quedamos, es una consecuencia práctica o "apunta a..."?) a ganar tiempo (como cuando se va de viaje mientras llueve en Buenos Aires) para evitar la intervención a Clarín. (que dijo Morales Solá -usando el potencial- que podría pasar, si sigue así mañana Macri saca un DNU para impedir que nos invadan los marcianos) ¿Será Macri el nuevo Julio Cobos de este escenario enrarecido? (ojalá, así termina igual) ¿Amagará Cristina Fernández otra vez con su renuncia como hizo aquella madrugada de furia cuando perdió la votación por la 125? (cosa que te contó Alberto Fernández y vos das por cierta, hace una semana decías que Cristina venía por todo) Habría una opción más fácil y más genuina. Que la Presidenta alentara una investigación implacable contra todos los funcionarios y empresarios acusados de actos de corrupción, como hace Dilma Rousseff, (no Majul, Dilma no investiga un catzo, informáte bien, rajá al funcionario implicado y pone otro, y listo, y a los empresarios brasileños no les toca un pelo y hace lobby por ellos en el exterior, ¿te suena Vale?) la presidenta de Brasil. Pero todo parece indicar que Ella ya eligió, y que su determinación ya no tiene retorno. (¿no cobra coimas, como Matilde Menéndez, renuncia o sigue la pelea contra Clarín?, ponéte de acuerdo) 

(*) Las negritas son nuestras, el original acá.