El día en que se lanza el multimarcas republicano, y en el que toda la atención mediática debería estar concentrada allí, lo más granado (y garca) del empresariado vernáculo congregado en el "Foro de Convergencia Empresarial" (en una coincidencia para nada casual) da a conocer un documento que es una especie de mega-pliego de Escribano, para éste gobierno y para cualquiera que venga a sucederlo.
Documento que no tiene mucho sentido detenerse a analizar en detalle en sus 21 puntos, porque por lo demás, es una reiteración de los lugares comunes de los dueños de la Argentina: necesidad de garantizar reglas de juego claras para estimular la inversión, preocupación por la inflación (como si ellos no tuvieran nada que ver con eso), respeto por la división de poderes (como si realmente les importara un soto), por la libertad de prensa (o sea, los negocios de los conglomerados de medios), abrirnos al mundo para aprovechar las oportunidades, eliminar todo tipo de restricciones al comercio exterior (vulgo eliminar retenciones); y así podríamos seguir.
Es más interesante analizar la gestualidad y el contexto del pronunciamiento empresario, que no es sólo una señal o un pliego reivindicativo dirigido al gobierno actual, sino hacia el conjunto del sistema político.
Con sobreactuado entusiasmo, La Nación califica de "inédita" a la propuesta; cuando en todo caso lo inédito es la decisión de las entidades empresarias de hacer público el planteo a horas del lanzamiento del Frente amplio UNEN, en medio de las discusiones internas de ese espacio por habilitar o no una alianza con el macrismo, y mientras se perfilan candidaturas a troche y moche para las presidenciales del año que viene.
La decisión del empresariado y sus organizaciones de influir en política no es un rasgo exclusivamente argentino, pero cierto es que acá aparece con más nitidez: se suele decir que los empresarios de otros países se sorprenden del tiempo que los nuestros (incluyendo los ejecutivos de multinacionales con sede en el país) le dedican al ejercicio del lobby sobre el sistema político.
Lo que hicieron ayer los empresarios de las 38 entidades agrupadas en el Foro (que van desde la AEA a la UIA, pasando por la Mesa de Enlace, o los bancos extranjeros) es una exhibición de sus músculos, hacia un sistema político que -tras la implosión del 2001- sigue marcado por la fragmentación; y que el año que viene dirimirá quien conduce el país desde diciembre del 2015, en un escenario -hoy por hoy- de casi seguro balotaje; porque ningún candidato aparece ni por asomo en condiciones de obtener mayorías como las que consagraron a Cristina presidenta en 2007 y 2011, para sortearlo.
Lo cual es un dato no menor, percibido como favorable por los empresarios, y razón no les falta: suponen que un gobierno que llegue al poder tras una mayoría acotada y como consecuencia de la segunda vuelta será forzosamente más débil en términos políticos; y por ende más permeable a sus presiones.
Por eso -con la escasa sutileza que los suele caracterizar cuando se mueven en terreno político- les están marcando la cancha a todos (oficialistas y opositores), como lo hicieron con la propia Cristina luego del 54 % del 2011: los acuerdos electorales y posicionamientos de cara a las elecciones del año que viene son una cosa, y la "hoja de ruta" que deberá seguir el futuro gobierno (éste también, y si lo hace, tanto mejor le irá, es el mensaje), muy otra.
Es decir el planteo puro y duro es que la economía tiene un "manual" de medidas que instrumentar, que no pueden quedar supeditadas para ellos a como se cierren los armados para las elecciones presidenciales, o quien las gane en definitiva.
Esta rotunda "marcada de cancha" de cara al 2015 no es desconocida por el sistema político: si se analiza como contrasta el amplio cotillón publicitario del lanzamiento del frente "republicano" de hoy, con las ambigüedades programáticas y las vaguedades e imprecisiones del famoso "programa" que en teoría sustenta el acuerdo, podría concluirse en que ya han tomado nota de las demandas del empresariado; y estarían dispuestos a hacerse cargo de buena parte de ellas, en caso de ser gobierno.
El documento empresarial demuestra también que el supuesto giro ortodoxo del kirchnerismo no es percibido como tal por la ortodoxia empresarial; y que el núcleo duro del poder concentrado en la Argentina seguirá mirando con desconfianza a la experiencia política iniciada el 25 de mayo del 2003, más allá de los números de sus balances.
Y eso tiene que ver con que el kirchnerismo intentó siempre en todos estos años (con suerte dispar en los resultados) reivindicar el espacio de autonomía de la política, frente a las lógicas corporativas: no pocas de las tensiones producidas en los gobiernos de Néstor y Cristina (en la política y en la economía) tuvieron que ver con esa disputa; y con total certeza, las más recordadas, como el conflicto con las patronales del campo, o la disputa por la ley de medios.
De allí que en tiempos en que todos intentamos desentrañar el complejo mapa electoral del 2015, y devoramos con fruición análisis de todo tipo sobre los armados y sus proyecciones, no deja de tener un importante valor pedagógico la salida a escena del núcleo más poderoso del empresariado del país en éste momento; para medirlo desde esa lógica.
Es decir, detenerse por un momento a pensar no tanto en las perspectivas electorales de cada candidato o en su política de roscas, sino en cual de ellos ofrece más garantías de continuar o no con el vínculo establecido entre poder político y económico en los tiempos kirchneristas; y con el modo de gobernabilidad instaurado por Néstor Kirchner en el 2003, y continuado por Cristina.
4 comentarios:
Como con los precios y con la inflación.
Como con la distribución de la riqueza.
La disputa eterna: el poder de las corporaciones económicas, contra el poder del Estado.
Cada uno elige donde se para y que interés defiende.
En el tren fantasma del "Frente Amplio Unen", está bien claro para quien van a jugar.
El Colo.
La inflación, desde una perspectiva monetarista y fiscalista del Dr. Binner . Estos demócratas progresistas –ala izquierda de la SRA- en su máxima expresión .
http://www.lacapital.com.ar/politica/Binner-dijo-que-la-inflacion-es-galopante-y-no-descarto-cerrar-una-alianza-con-Macri-20140422-0036.html
saludos desde Rosario. Fede
excelente post muchachos...lamentablemente se oscurece el panorama para el 2015....matias
Matias:
Habrá que trabajar para prender luces entonces.
Enciende los candiles que los brujos piensan en volver.
El Colo.
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