Si no se aguantan todo el video con la sanata de Pino, se van derecho al minuto 4 con 31 segundos; donde se puede ver perfectamente el momento en el que Carrió caza la cartera, se levanta y se va; ofendida por lo que estaba diciendo el cineasta sobre la búsqueda de un acuerdo con el PRO.
El punto final de una presentación (la excusa era la celebración del aniversario del FAUNEN en la CABA) rocambolesca; en la que cada uno celebraba la alianza mientras decían todos cosas distintas, exhibiendo con total impudicia que son -básicamente- un rejuntado de dudosa viabilidad en términos electorales; y de seguro desastre a plazo (corto), en el poco probable caso de ser gobierno.
Lo bueno de esta dimensión mediática de la política es que las contradicciones del "armado" (que el propio Pino reconoció en su discurso como "amesetado") quedaron expuestas en público y de un modo visible tan visible que no se pueden ocultar ni con declaraciones de circunstancias de los referentes, ni con el periodismo amigazo remándole en los medios para defender lo indefendible.
Habrá que ver como sigue la película pero lo que parece claro es que la nueva "esperanza blanca" de las clases medias urbanas antiperonistas (porque eso es, básicamente, el FAUNEN) marcha a paso firme hacia su disgregación, antes de las PASO del año que viene.
Podrá ser porque prevalezcan los que proponen (como Carrió y buena parte de la UCR) acordar con el PRO, y en consecuencia se alejaría Pino, y el socialismo debería resolver que hacer (allí se vería que tan serias son sus "diferencias programáticas" con el macrismo); o por el contrario, que el sapo amarillo resulte indigerible, y en consecuencia la que se marche a refugiarse en los brazos de Republiquita sea Carrrió; que quizás en esa circunstancia se sentiría más cómoda: tirando bosta para todos lados, como salvaguarda de la moral pública nacional.
Como fuere, lo que está claro a esta altura es que el engendro pomposamente presentado hace apenas un año es una hoguera de las vanidades, de dirigentes que muerden todos en el mismo electorado (y por ende se pisan entre sí), con techo electoral bien concreto y con marcados déficits de construcción política; circunstancias que -hoy por hoy- lo estarían dejando afuera aun de la posibilidad de acceder a disputar el balotaje del año próximo.
Eso sin considerar que para afuera de sus propios electores más o menos seguros, este rejunte con eje en el radicalismo y muchos de los que fueron sus socios en el gobierno de la Alianza arrastra aun el estigma del helicóptero; lo que implica que por lo menos el 75 % de los argentinos no los quiere ver a menos de una cuadra de la Casa Rosada, por unos cuantos años.
El punto final de una presentación (la excusa era la celebración del aniversario del FAUNEN en la CABA) rocambolesca; en la que cada uno celebraba la alianza mientras decían todos cosas distintas, exhibiendo con total impudicia que son -básicamente- un rejuntado de dudosa viabilidad en términos electorales; y de seguro desastre a plazo (corto), en el poco probable caso de ser gobierno.
Lo bueno de esta dimensión mediática de la política es que las contradicciones del "armado" (que el propio Pino reconoció en su discurso como "amesetado") quedaron expuestas en público y de un modo visible tan visible que no se pueden ocultar ni con declaraciones de circunstancias de los referentes, ni con el periodismo amigazo remándole en los medios para defender lo indefendible.
Habrá que ver como sigue la película pero lo que parece claro es que la nueva "esperanza blanca" de las clases medias urbanas antiperonistas (porque eso es, básicamente, el FAUNEN) marcha a paso firme hacia su disgregación, antes de las PASO del año que viene.
Podrá ser porque prevalezcan los que proponen (como Carrió y buena parte de la UCR) acordar con el PRO, y en consecuencia se alejaría Pino, y el socialismo debería resolver que hacer (allí se vería que tan serias son sus "diferencias programáticas" con el macrismo); o por el contrario, que el sapo amarillo resulte indigerible, y en consecuencia la que se marche a refugiarse en los brazos de Republiquita sea Carrrió; que quizás en esa circunstancia se sentiría más cómoda: tirando bosta para todos lados, como salvaguarda de la moral pública nacional.
Como fuere, lo que está claro a esta altura es que el engendro pomposamente presentado hace apenas un año es una hoguera de las vanidades, de dirigentes que muerden todos en el mismo electorado (y por ende se pisan entre sí), con techo electoral bien concreto y con marcados déficits de construcción política; circunstancias que -hoy por hoy- lo estarían dejando afuera aun de la posibilidad de acceder a disputar el balotaje del año próximo.
Eso sin considerar que para afuera de sus propios electores más o menos seguros, este rejunte con eje en el radicalismo y muchos de los que fueron sus socios en el gobierno de la Alianza arrastra aun el estigma del helicóptero; lo que implica que por lo menos el 75 % de los argentinos no los quiere ver a menos de una cuadra de la Casa Rosada, por unos cuantos años.
2 comentarios:
"El laberinto del Faunen" Esta buena esta peli, buenos efectos especiales y trama llena de momentos divetidos y alucinantes. Lastima que tiene un final pedorro. No esta a la altura de las expectativas. 5/10
¿y a republiquita la dejo abandonada?
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