Que momento para recordar que se cumplen cinco años de que te fuiste.
Justo cuando más falta hace que estuvieras acá.
En el lugar que la máquina te permitiera, aunque seguro que ibas a tratar de forzarla a fondo, como hiciste siempre: sin guardarte nada.
Pero el tema es que no estás, al menos de cuerpo presente; y nos la tenemos que arreglar sin vos, en una parada bien brava.
Ojalá -como militantes- estemos a la altura del recuerdo, que con el paso del tiempo se agiganta.
Si hasta más de uno que te puteaba cuando estabas entre nosotros, hoy te rescata.
Todos los homenajes que podamos hacerte se quedan cortos, porque nos acostumbraste a poner el pecho en las paradas bravas.
Los imprescindibles -como vos- son las que se la juegan en las difíciles. En las fáciles sobran los que piden calzarse la camiseta.
Pero de todos los homenajes posibles, ojalá podamos hacerte el mejor de todos: ganar el mes que viene.
Nadie más que vos -y Cristina- se lo merece.
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