Cuando caceroleaban
para que los dejen comprar dólares decían que no era por eso, sino porque en el
país se restringían las libertades pública, y vivíamos en una dictadura. Los
dejaron comprar todos los dólares que quieran -para ser más precisos, los que puedan-,
y no les importó que en el país efectivamente se empezara a violar todos los
días una nueva libertad pública, y existan presos políticos y desaparecidos. O
sea que les chupaban un huevo las libertades públicas.
Decían que estaban
hartos de la corrupción y era necesario de una buena vez por todas que el país
tuviera un gobierno honesto, para lo cual votaron a Macri (sí: a Macri), y una
vez que se comprobó ya en el gobierno lo que se sabía de antes (que es uno de
los mayores corruptos del país, y lidera una asociación ilícita que tomó por
asalto el Estado), no les importó y lo siguieron votando. Es decir que les
chupaban un huevo la honestidad y la corrupción.
Estaban muy
preocupados por la división de poderes y las instituciones de la república, pero
no les importó que intentaran meter dos jueces de la Corte por decreto,
virtualmente clausuraran el Congreso, llovieran los DNU, reglamentaran las
leyes violándolas y privatizaran organismos salteando al Poder Legislativo. Lo
cual indica que en realidad les chupaban un huevo la república, sus
instituciones y la división de poderes.
Defendían la
libertad de expresión y estaban en contra de la ley de medios, de toda forma de
censura a la prensa por parte del gobierno y de persecución al que piensa
distinto, pero aplauden que echaran empleados públicos revisándoles el
Facebook, que lo hayan rajado a Navarro,
que no esté más “678” y que hostiguen a los dueños de Página 12 y a Verbitsky
por haber denunciado el blanqueo de los Macri; y que el presidente deslice que
hay listas negras de gente indeseable que debería desaparecer, o ser llevada en
cohete a la luna. Así que la libertad de expresión y la censura les chupaban un
huevo.
Tenían una
preocupación tremenda por la credibilidad estadísticas públicas y reclamaban
que les dijeran la verdad, y no mentiras de un relato oficial transmitidas en
cadena. Hoy celebran las pericias truchas de Gendarmería sobre la muerte de
Nisman, compran todas las hipótesis falsas sobre la desaparición de Santiago
Maldonado, creen a pie juntillas en la existencia de brotes verdes que no
existen, y toleraron un apagón estadístico de seis meses, que hayan toqueteado
cinco o seis veces los indicadores de inflación y pobreza, y que les ocultarán
un montón de sociedades fantasmas y cuentas escondidas en paraísos fiscales; lo
que indicaría que en definitivas la verdad les chupa realmente un huevo.
No consentían que
el Estado “violara su intimidad personal” pidiéndoles datos personales para la
SUBE, el pasaporte o el DNI, se negaban a recibir al censista y temían ser
espiados por Milani. Ahora no les calienta que Marcos Peña acceda a la base de
datos de la ANSES o a lo que ponen en las redes sociales para usarlo para las
campañas electorales, y difunden por todos lados escuchas telefónicas ilegales.
Así que su intimidad personal les chupaba un huevo.
Reclamaban una
justicia independiente y estaban dispuestos a inmolarse en defensa del Consejo
de la Magistratura, pero no les preocupa que se apriete a los jueces y a los
fiscales desde los medios, que se anticipen sus fallos y dictámenes meses antes
de que se produzcan, que la quieran rajar a Gils Carbó a como de lugar, y
tampoco se les movió un pelo cuando el gobierno primero metió un consejero de
la Magistratura por la ventana, después echó a otro de la oposición por no
cumplir un requisito que ni la ley ni la Constitución exigen y luego coordinó
una maniobra mafiosa con la Corte para suspender a un juez que le molestaba al
presidente. O sea que la justicia independiente y el Consejo de la Magistratura
les chupaban un huevo.
Estaban hartos del
“capitalismo de amigos” y de “los empresarios del poder”, pero no se indignan
con los negocios de Mindlin, Calcaterra y Caputo con el Estado, ni con los
conflictos de intereses de Aranguren, Peña o Braun, o con los curros del propio
Macri con Avianca, el Correo, las autopistas o el soterramiento del Sarmiento.
Digamos entonces que el “capitalismo de amigos” y sus implicancias les chupaban
un huevo.
No querían pagar
más Ganancias y aspiraban a lograr la “pobreza cero”, pero ahora no les
preocupa seguir pagando Ganancias -más que antes incluso-, y que haya más
pobres. Es decir que en eso -como en tantas otra cosas- todo lo que dijeron que
les importaba les chupa realmente un huevo.
8 comentarios:
Exeeeleeente!!!!
Hola Gente, esto que comentan, los convencidos lo sabemos todos, y estamos de acuerdo, pero..., el tema es que faltando tan pocos días para las elecciones que vienen chungas para nuestro espacio, el mensaje me parece desmoralizador, por decir lo menos. Es como para que el militante de a pie, piense qué sentido puede tener salir a volantear, timbrear si el potencial interlocutor es un tilingo al que todo le chupa un huevo, si total no lo vamos a conmover (por no decir convencer) para que repiense su voto.
Me parece que en esta la pifiaron cumpas.
Marcelo Foti
Doble vara permanente que muestra la ideología real de estos moralistas...
Una sola palabra los define: GORILAS. Los gorilas no son ni buenos ni malos, son incorregibles, tan incorregibles q la tercera y cuarta edad son su unico bastion electoral, lo buenos es q la implacable biologia aunke lenta completara el trabajo, d esa mitad d la sociedad q era gorila la biologia la redujo a un tercio, dentro d una decada no joderan mas...., eso si van a tener q despedirse d este mundo bajo un gobierno peronista,
¿Vos creés en serio que al que le cabe la descripción del post lo podés convencer de algo, dándole un panfleto?
Es decir que a todos los ¨chupahuevistas¨ de este país, sólo les cabe un calificativo: hdrmp.
Yo creo que no sólo no se los puede convencer, sino que no quiero formar parte de un deja vu tipo "todos contra macri", deja vu de "todos contra menen". Es mejor desmontar la hipocrecía, como hace esta nota, aunque sea para sentirse uno un poco mejor, y eso es importante para contruir. Por mi parte, voy a guardar la nota. Saludos. Alicia
LOS GRANDES FISCALES DE TODO SON DE LO PEOR, SIEMPRE MUESTRAN LA HILACHA...
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