Hace un tiempo hacíamos un par de posteos analizando el gasto en Educación del gobierno nacional; y del gobierno de la provincia de Santa Fe, del cual nos ocupamos especialmente en esta entrada, analizando una serie de indicadores.
Decíamos entonces que nos faltaba cerrar algunos números al no disponer de la Cuenta de Inversión correspondiente al ejercicio 2010 (no obstante que ya se avirozaban algunas tendencias); la que ahora está disponible como pueden ver acá en el portal oficial del gobierno.
Vamos a retomar en consecuencia el análisis de la gestión de Binner en el área de Educación apelando a los propios números oficiales; con la intención de dejar en claro algunos aspectos que -entendemos- ayuden a comprender cuanto de "progresista" es su gestión, en esta materia.
El primer indicador relevante que analizamos antes era establecer que porcentaje de la "torta" del gasto público total del Estado santafesino se llevaba Educación, considerando por un lado el conjunto de la Administración Pública provincial (los funcionarios provinciales y el propio Binner suelen dar porcentajes engañosos refiriendo sólo a la Administración Central), y por el otro la totalidad de las partidas de la cartera a cargo de Elida Rasino.
Recordemos la serie histórica considerada (100 % es todo el gasto público, los porcentajes que están abajo los de Educación):
2007 29,07 %
2008 28,23 %
2009 28,53 %
En el año 2010 el Estado provincial gastó en el Ministerio de Educación $ 5.802.813.035,01, que equivalen al 27,38 % del total del gasto público provincial del pasado ejercicio. Es decir entonces que la cartera educativa volvió a perder participación en la distribución de los recursos públicos, una constante del gobierno del Frente Progresista.
Otro dato corrobora al primero: mientras el gasto público provincial global creció desde el ejecutado en el año 2010 al presupuestado para el 2011 un 17,17 %, el gasto en Educación lo hizo menos de la mitad: apenas un 7,11 %. Esta tendencia también es constante en toda la gestión del Frente Progresista, como lo pueden corroborar con los datos del post anterior siguiendo el enlace. El porcentaje previsto para el área en el Presupuesto de este año es del 25,07 % del total del gasto planteado para el 2011, más abajo aun y reforzando la tendencia decreciente apuntada.
A eso hay que sumarle (como lo decíamos en la entrada anterior) que el gobierno de Binner termina gastando más de lo presupuestado en el área, pero en Personal y subsidios a la enseñanza privada; como consecuencia de los reclamos de los gremios docentes y estatales por la política salarial: Personal se terminó llevando el año pasado el 73,63 % del gasto en Educación, y los subsidios a la enseñanza privada el 20,90 % (más de uno de cada cinco pesos), el porcentaje más alto hacia el interior del gasto educativo de todo el gobierno de Binner; y equivalente a 2,53 veces lo gastado el año anterior por todo el Ministerio de Desarrollo Social.
Dentro de las partidas de "Transferencias" se encuentran las becas que otorga el Instituto Becario provincial, y que en la misma entrada anterior demostrábamos que habían sido sub ejecutadas: apenas se gastaron $ 2.267.042,49 (medio stand de Expoagro digamos, y el 0,03 % del gasto en Educación).
Pero analizando la Cuenta de Inversión nos encontramos con otra perla: ingresaron fondos con ese fin (provenientes de aportes que deben hacer los profesionales liberales independientes de acuerdo a la Ley 10.171) por un total de $ 10.268.857,51; lo que implica que el gobierno de Binner ejecutó el año pasado apenas el 22,07 % del dinero de que disponía para otorgar becas a estudiantes de escasos recursos.
Pero analizando la Cuenta de Inversión nos encontramos con otra perla: ingresaron fondos con ese fin (provenientes de aportes que deben hacer los profesionales liberales independientes de acuerdo a la Ley 10.171) por un total de $ 10.268.857,51; lo que implica que el gobierno de Binner ejecutó el año pasado apenas el 22,07 % del dinero de que disponía para otorgar becas a estudiantes de escasos recursos.
En "Bienes de Uso" (gastos de capital) el Ministerio de Educación invirtió el año pasado $ 40.684.714,25, que representaron el 0,70 % de sus gastos, y dentro de ese total, "Construcciones" (es decir las obras en las escuelas, sea para refaccionar, conservar o mantener edificios, o construir otros nuevos), apenas $ 16.926.220,68; es decir el 0,29 % del gasto en Educación.
Pero hay más aun: en el Presupuesto 2010 el gobierno del Frente Progresista programaba obras en las escuelas a cargo del Ministerio de Educación por un total de $ 112.171.972,65, lo que implica que -con las cifras del párrafo anterior- queda claro que ejecutó apenas el 15,08 % de lo presupuestado. Y este año han planteado ejecutar obras en Educación por algo más de 249 millones de pesos, lo que equivaldría a 14,71 veces lo ejecutado el año pasado; poco probable que lo hagan.
Y antes que nos digan que las obras en Educación están contempladas en el Ministerio de obras Públicas y Vivienda a cargo de Storero -lo que es parcialmente cierto-, les señalamos que la cartera de Rasino cuenta con varios programas de obras en las escuelas: PROMSE, PREGASE, PRODYME, Mejoramiento de la Enseñanza Técnica Profesional entre otros, además del FANI (Fondo de Atención de Necesidades Inmediatas) para refacciones menores; que incluso desde el año pasado se solventa con el Fondo Soja (los demás reciben partidas de préstamos internacionales y del gobierno nacional).
Justamente para esos fines tiene estructuras administrativas, y contrata profesionales (ingenieros, arquitectos, proyectistas, etc) por locación de servicios; rubro en el cual invirtió el año pasado nada menos que $ 126.887.380,20, o lo que es lo mismo casi el equivalente a lo gastado en el mismo año 2010, en todo el Ministerio de la Producción.
Para poner en contexto el dato: por cada peso invertido en obras en las escuelas el año pasado por el Ministerio de Educación de la provincia, se invirtieron $ 7,49 en contratar a profesionales externos (no empleados públicos), en forma directa y sin licitación o concurso (por "capacidades especiales"), para diseñar o supervisar esas obras.
Puede que parte de esos fondos sean para otros tipos de profesionales contratados por locación de servicios, pero no cambia la relación expuesta; y si quieren la comparamos con otro rubro: lo gastado el año pasado por Educación de la provincia en "Bienes de Consumo", que incluye los insumos de oficina de las reparticiones administrativas del área, y los gastos de funcionamiento de las escuelas públicas (por ejemplo los elementos de limpieza, útiles y material didáctico).
La cartera de Rasino invirtió en eso apenas $ 38.991.946,79 (el 0,67 % de sus gastos totales), sin que se pueda establecer -en base a la información disponible- cuanto de esa exigua cifra fue a parar a las escuelas propiamente dichas.
En futuras entradas seguiremos analizando los números del 2010 en otras áreas del gobierno de Binner.
Y antes que nos digan que las obras en Educación están contempladas en el Ministerio de obras Públicas y Vivienda a cargo de Storero -lo que es parcialmente cierto-, les señalamos que la cartera de Rasino cuenta con varios programas de obras en las escuelas: PROMSE, PREGASE, PRODYME, Mejoramiento de la Enseñanza Técnica Profesional entre otros, además del FANI (Fondo de Atención de Necesidades Inmediatas) para refacciones menores; que incluso desde el año pasado se solventa con el Fondo Soja (los demás reciben partidas de préstamos internacionales y del gobierno nacional).
Justamente para esos fines tiene estructuras administrativas, y contrata profesionales (ingenieros, arquitectos, proyectistas, etc) por locación de servicios; rubro en el cual invirtió el año pasado nada menos que $ 126.887.380,20, o lo que es lo mismo casi el equivalente a lo gastado en el mismo año 2010, en todo el Ministerio de la Producción.
Para poner en contexto el dato: por cada peso invertido en obras en las escuelas el año pasado por el Ministerio de Educación de la provincia, se invirtieron $ 7,49 en contratar a profesionales externos (no empleados públicos), en forma directa y sin licitación o concurso (por "capacidades especiales"), para diseñar o supervisar esas obras.
Puede que parte de esos fondos sean para otros tipos de profesionales contratados por locación de servicios, pero no cambia la relación expuesta; y si quieren la comparamos con otro rubro: lo gastado el año pasado por Educación de la provincia en "Bienes de Consumo", que incluye los insumos de oficina de las reparticiones administrativas del área, y los gastos de funcionamiento de las escuelas públicas (por ejemplo los elementos de limpieza, útiles y material didáctico).
La cartera de Rasino invirtió en eso apenas $ 38.991.946,79 (el 0,67 % de sus gastos totales), sin que se pueda establecer -en base a la información disponible- cuanto de esa exigua cifra fue a parar a las escuelas propiamente dichas.
En futuras entradas seguiremos analizando los números del 2010 en otras áreas del gobierno de Binner.
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