(*)
La pelea casi personal contra Hugo Moyano la terminó de poner en
evidencia: la Presidenta está cada vez más nerviosa y ya dejó de brillar en
soledad como la única estrella del poder. La de estos días se parece mucho más
a la Cristina Fernández exaltada que durante el conflicto con el campo terminó
de enojar a una buena parte de la sociedad cuando habló de "los piquetes
de la abundancia" (puede ser porque entre los agorgarcas y Moyano hay cada vez más similitudes de discurso y métodos, ponéle) que a la candidata serena y templada que, en septiembre
del año pasado, en plena campaña electoral, ostentaba un discurso amigable y
una imagen apacible. (y eso que leía que vos dijiste que había balotaje, eh, no la alteró se ve)
Desde la perspectiva de su lógica política, es comprensible que
así sea: está en su peor momento desde que asumió en diciembre pasado. (ah, Moyano tiene el peronómetro y vos el "peorómetro") Para
empezar, en la Argentina se está corriendo, sin prisa pero sin pausa, el eje
del verdadero poder. Antes, estaba concentrado en Ella y nada más que Ella.
Nadie le hacía sombra. Ni desde adentro ni desde afuera del justicialismo.(bueno, hay que ver, Tinelli tiene lo suyo) Ahora, muchos peronistas que sólo reportaban a la jefa del Estado empezaron a
enviar señales de acercamiento, por ejemplo, al gobernador de la provincia de
Buenos Aires. (ajá, que no puede pagar los sueldos y el aguinaldo y le pidió plata a ella, que ya no es el eje del poder, pero lo sacó cagando, y a la media hora abrió un cajón y encontró la plata, porque encontró el eje del poder, ¿y desde afuera del peronismo quién che, otra vez Macri?)
La ruptura del escenario hegemónico se produjo inmediatamente
después de que Daniel Scioli hizo público su deseo de sucederla. (ahí al toque, ¿que habrán pasado, dos minutos?, y ya el escenario hegemónico estaba hecho astillas) Hasta Horacio
González, el director de la Biblioteca Nacional, pareció darse cuenta de este
fenómeno inevitable (¿no parece a nosotros a a la frase le falta la expresión: "hasta un pelotudo como...se dio cuenta"?) : sin reelección a la vista, (ah, recién ahora se dieron cuenta que no hay reelección a la vista aunque está en la Constitución desde 1994, pavada de intelectuales y de dirigentes) muchos dirigentes peronistas se
están mudando hacia donde suponen que habrá "otra vida". (lástima no saber cuáles, a ver si también los siguen los votos peronistas, porque por ahí estás hablando de Julio Bárbaro y Abel Posse) Y no sólo
intensifican sus contactos con Scioli. También la casilla de mensajes de Mauricio
Macri se está llenando más rápido que en otras épocas. (como en febrero del año pasado, cuando iba a ser presidente, según vos dijiste entonces) Los servicios de
inteligencia del Gobierno deberían estar reportando la creciente y constante
mutación de lealtades que se registra en el submundo de la política real. (¿y quién te dijo que no lo están haciendo ya?, aunque ojo, guarda, esas cosas del espionaje se las dejan justamente a Macri, y a lo mejor la SIDE no las hace porque está prohibido por ley, manejálo)
Los tiburones del poder olfatean ahora que no hay muchas
alternativas. (y los tiburones de la pauta publicitaria oficial como vos, ni te cuento) El gobernador de la provincia sería el primer beneficiario si la
desaceleración de la economía se produjera en forma lenta. (sí, porque de lo contrario se tendría que ir de la casa de gobierno de La Plata en helicóptero, que no podría volar por el humo de las gomas quemadas de los empleados públicos que no cobrarían los sueldos) Pero el jefe de
gobierno de la ciudad se transformaría en el gran candidato de la oposición si
la recesión con inflación se empezara a hacer notar a un ritmo más veloz. (obvio, si todo se pudre mal, quien más indicado para conducir el país que un estadista de fuste como el imitador de Freddie Mercury) Para
colmo, la enorme muestra de poder (¿enorme? juntó más gente Palau en el obelisco) que esgrimió ayer el secretario general de la
CGT le "pega" a Cristina Fernández donde más le duele. En primer
lugar, demuestra que hay alguien capaz de poner límites al Gobierno y a la
propia Presidenta. (obvio: le puso el límite no imponible, ¿o todavía no lo subieron?, que cosa che este gobierno, empeñado en no oír la voz del pueblo) Y que ese alguien, aunque no tenga más votos que Ella, (de hecho, no tiene votos, porque nunca se presentó a elecciones, salvo en el gremio de camioneros, por el cual Cristina tampoco nunca compitió) puede
transformarse, con relativa facilidad, en una figura aceptable para la mitad de
la Argentina que está disconforme con esta administración. (seguro, los cacerolos se clavan dos Alka Seltzer y Moyano les parece Brad Pitt) En segundo lugar, la
manifestación en la Plaza de Mayo evidencia que hay una masa crítica sedienta
de representación política (y de tetra y fernet, pero de eso había) y que quien la sepa interpretar mejor puede quedarse
con la una buena parte de la torta. (ufff, sí, con 50 lucas de votos sos presidente seguro) Y en tercer lugar, el paro con movilización
bien puede estar demostrando lo que producen la inflación y la incertidumbre
económica en el ánimo de la gente: ayer había militantes de organizaciones
sindicales que simpatizan con el líder de los camioneros, pero también había
empleados no sindicalizados y profesionales que se acercaron a la plaza de
manera espontánea, sin que nadie se lo exigiera. (ah, o sea que la gran mayoría fueron porque se los exigió Moyano, de manera no espontánea: pavada de "masa crítica sedienta de representación política")
Moyano jamás será rubio, alto y de ojos celestes. (guarda ojo, no hay que ser tan terminante: hay implantes, lentes de contacto postizos, programas de TN, muchos tratamientos para lograrlo, eh) Su imagen
negativa sigue siendo muy alta como para ilusionarse con un futuro político.
Pero el enorme crecimiento de su imagen positiva -de 0 a más de 30, según dos
encuestadores que lo vienen midiendo desde que se peleó con la Presidenta- (imagen negativa, imagen positiva, encuestadores que miden, vamos bien: no hay nada como hechos ciertos e irrefutables para sustentar un análisis político de la coyuntura) explica, en parte, por qué ni Scioli, ni Macri, ni ningún dirigente con
aspiraciones presidenciales salieron a criticarlo ni antes, ni durante, ni
después de la convocatoria. (bueno, el hecho de que se suban a cualquier bondi que vaya para el lado de pegarle a Cristina y el gobierno podría tener algo que ver, manejálo)
La remanida apelación al fantasma del golpe y al supuesto
intento de destitución revela, además, que el Gobierno se está empezando a
quedar sin ideas nuevas. (y, pasa que los golpistas siempre tienen la misma idea vieja, si no preguntále a Lugo) El argumento lo usaron durante la discusión por la 125
y sólo el núcleo duro del kirchnerismo lo aceptó como una posibilidad cierta. (y Grondona y Biolcatti en Hora Clave, no te olvidés) Lo sugieren cada vez que la realidad les hace perder el control de la agenda y
la batalla diaria por el relato. (ah, o sea que la realidad pasa por quien tiene el control remoto de la agenda, y el famoso asunto del relato, que a vos te desvela pero decís todo el tiempo que no tapa la realidad) Y suponen, de manera equivocada, que pueden
convencer a la mayoría de la sociedad al homologar los reclamos de Moyano con
el golpe institucional en Paraguay contra Fernando Lugo, como si una cosa y la
otra tuvieran el mínimo punto de comparación. (es verdad, de ningún modo son comparables: los garcas de acá que piden en los cacerolazos que Cristina les devuelva el país no hablan en guaraní porque es idioma de sirvientas)
¿Por qué la Cristina actual se parece tanto a la que tuvo que soportar
la derrota legislativa en junio de 2009 y tan poco a la que ganó con el 54% de
los votos en octubre del año pasado? (porque a vos se te ocurre, y la realidad -que es la batalla por el relato- medio que te jode porque te indica que no hay elecciones hasta dentro de un año o más, y sólo entonces sabremos si tenés razón, o esta columna es otra de las pelotudeces habituales tuyas, como pasó por ejemplo con tu predicción de que Macri sería elegido presidente en el balotaje) Porque Ella ya no puede mostrar como
virtud las dos circunstancias que la transformaron en imbatible. Una, sin duda,
fue su viudez (¿por qué, se volvió a casar?) y la empatía que generaron su vida personal y el relato que Ella
misma hizo de su calvario. Néstor Kirchner murió el 27 de octubre de 2010 (noo, jodéme, ¿de dónde sacaste el dato?, y ya que estamos, ¿estaba o no adentro del cajón?) y,
más allá de sus constantes menciones (y de las tuyas, no te olvidés que vos lo llamás "El" y lo escribís siempre con mayúsculas) y de que se sigue vistiendo de negro, es
muy probable que la mayoría de la sociedad ya haya abandonado, hace rato, el
período de duelo y luto. (pero entonces es fácil: se empieza a vestir con ropa de colores, y listo, vuela en las encuestas y vuelve a ser la del 54 %; al final no era cuestión de gobernar sino de tener un buen asesor de vestuario)
La otra circunstancia que la hizo fuerte y casi indestructible
fue la economía. (ocho años de crecimiento económico, cinco millones de puestos de trabajo y dos millones y medio de jubilados son "una circunstancia", bien, sigue agudo el análisis) El verano pasado fue uno de los mejores de la historia, (depende, a Pachano lo afanaron en Carlos Paz) pero a
partir de febrero el consumo empezó a bajar, la actividad se empezó a estancar
y el humor social empezó a cambiar, y todo indica que los niveles de rechazo al
Gobierno y a su propia figura continuarán subiendo. ("todo" indica que "los niveles de rechazo" "continuarán subiendo", ah, la feliz certidumbre del hombre que reposa su fe en estadísticas y datos concretos) Para colmo, la bomba de
tiempo que representa el escándalo alrededor de su vicepresidente, Amado
Boudou, todavía no fue desactivada (y a juzgar por su efecto, debe estar programada para explotar en el 2023) y, cada vez que aparece un dato que confirma
las sospechas de su impulso a la ex Ciccone, la imagen de la administración y
de la Presidenta sufren un deterioro mayor. (la imagen, que lo es todo claro, por la batalla por el relato y eso, bien)
Lo único que alienta a los "soldados" de Cristina Fernández
es que la fuga de votos todavía no fue captada, de manera ostensible, por
ningún dirigente de la oposición (el hecho de que no haya habido ninguna elección en el medio donde la gente haya votado, ponéle, también podría haber influido un poco, pensálo) y que todavía sienten que tienen tiempo para
dar vuelta la taba.(y, viste como es el gobierno: maneja los calendarios electorales y puso las elecciones legislativas dentro de un año, y las de presidente dentro de tres, por la fuga de votos, para dar vuelta la taba) "No nos van a poder ganar, porque ni Moyano, ni
[Jorge] Lanata, ni [Héctor] Magnetto son candidatos a nada (lástima, porque nos cagaríamos de risa un año viendo cuantos votos saca cada uno) y ni Daniel [Scioli]
ni [Mauricio] Macri pueden ir como cabeza de lista en las legislativas del año
que viene. (bueno, Scioli podría repetir la candidatura testimonial del 2009, que le fue bárbaro) En cambio, los argentinos no van a tener ninguna duda de que los
candidatos que nomine Cristina son los más leales a este proyecto, que fue el
que produjo el mayor crecimiento sostenido de la Argentina", me dijo un
senador nacional que tiene la camiseta puesta. (que feo, un senador en camiseta) El no se imagina una derrota
parecida a la de 2009. (pasa que leyó esta columna, donde dice que ningún opositor capitaliza la fuga de votos oficialistas de las elecciones que no se hicieron) Sin embargo, admite que no sería malo adelantar las elecciones
para la mitad del año que viene, al mismo tiempo en que se anuncien nuevos
aumentos para los jubilados y la administración pública. (¡santas cachuchas Batman, el viejo truco del clientelismo político!) "Primero hay que
pasar el verano y neutralizar el malhumor que producen las restricciones
cambiarias. Después hay que poner a Cristina en la cancha para la campaña
electoral. Ella es un tractor y no hay nadie que le llegue a los talones",
terminó, siempre triunfalista, como si el tiempo se hubiera detenido en octubre
de 2011. (acá habría sido interesante refutar al senador fantasma -que si existe, tiene miedo de ser identificado y señalado en la Cámara como "el boludo que le da pelota a Majul"- mencionando a algún dirigente opositor que fuera un prospecto electoral medianamente presentable, o en realidad varios porque las elecciones son legislativas; o alguna proyección sobre como podría quedar el Congreso cuando se renueve la mitad de las Cámaras. Pero no seamos tan jodidos: lo tuyo es imagen, sensación, batalla cultural, reporte del clima digamos. Al final estás compitiendo con la rumana del noticiero de Canal 7)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
3 comentarios:
Copio y pego lo que escribí en lo del Ingeniero :
Hay que tender puentes ya con el moyanismo (aunque a esta altura creo que las diferencias con Moyano padre y su hijo bobo Pablo son insalvables), ese es el sector con el que mas coincidencias estructurales tenemos los nacionales y populares (a pesar de las actuales desaveniencias). Una ,o varias, ambulancias por ahí son muy necesarias, sino se corre el riesgo de quedar sin aliados dentro del MOO. Adentro de la CGT oficial van a quedar la mayoría de la lacra menemista que convalidó la entrega del ispa en los noventa. Con esos tipos podes negociar circunstancialmente pero no podés contar con ellos para nada.
Facundo Moyano puede tener un papel importante, junto con tipos como Schmid. El capo de mi gremio ,FOETRA, (Osvaldo Iadarola) siempre tuvo una buena relación con el moyanismo (es mas : Iadarola viene de ahí). Tipos como Iadarola o De Vido (que fué telefónico en algún momento de su vida y tiene buena relación con muchos sindicatos), podrían ayudar a tender puentes.
Coincido en que lo que dijo Cristina sobre los cazazurdos y su posible vinculación con Moyano, no sirve para nada.
Hay que restaurar alianzas hacia dentro del sindicalismo : sino no vamos a ser un gobierno peronista, vamos a terminar siendo simples administradores de las cuentas del Estado.
Ya lo venía diciendo hace rato su madre, y no le queríamos creer.
JP: Coincidimos, y es lo que dijmos allá también.
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