LA PROPUESTA DEL MOVIMIENTO EVITA

Muy pero muy interesante la propuesta de reforma tributaria provincial que plantean Gerardo Rico y Eduardo Tonioli, los diputados del Movimiento Evita (es más: nos contó un pajarito que detrás de los planteos está la pluma de Alberto "Pocho" Papini y otra gente amiga).

Revaluar los campos acorde a su valor de mercado para incrementar el Inmobiliario Rural, gravar con Ingresos Brutos a las industrias que más facturas con excepción del complejo alimentario (frigoríficos, molinos, usinas lácteas) para evitar que lo trasladen a los precios de los productos de la canasta familiar, gravar el total de las operaciones del complejo oleaginoso del sur provincial (el polo aceitero más grande del mundo), alícuotas diferenciadas para la construcción desgravando la obra pública, alícuotas diferenciales para las actividades financieras y de acopio agropecuario no radicadas en la provincia pero con actividad acá, desgravaciones a favor de las cooperativas de trabajo.

En las antípodas de lo que votaron los senadores del PJ en el Senado, lo que no es sino una muestra más de las enormes contradicciones políticas e ideológicas del peronismo santafesino, que nunca terminan de saldarse ni con los "acuerdos de unidad", o justamente por eso.

Pero también lejos, muy lejos, del proclamado "progresismo" del gobierno provincial; que aprovecha lo sancionado en el Senado para victimizarse (para variar) porque no le dan recursos suficientes para cubrir el rojo de las cuentas fiscales, y para correr por izquierda al PJ: algo no muy difícil, considerando ciertas posturas de ex reutemanistas, obeidistas, "cachimartinistas" y no pocos kirchneristas.

Por eso es destacable la postura de los diputados del Evita, porque pone blanco sobre negro lo que sería una verdadera propuesta de reforma tributaria "para que paguen más los que más tienen", como dicen todos, pero a la hora de los bifes, nadie vota.

Es de esperar que (al menos dentro de los diputados peronistas) la propuesta no caiga en saco roto, como pasó en su momento en el gobierno de Binner con la propuesta del entonces diputado Alberto Sejas (de la CGT de Moyano, para ser más exactos y justo) de gravar con Ingresos Brutos a las cerealeras y oleginosas exportadoras que la levantan con pala.

Y ni falta que hace que aclaremos (los que leen este blog a diario lo saben) que no nos oponemos a que se discuta a fondo el gasto del gobierno provincial; pero eso no debe ser un salvoconducto para que los vivos de siempre sigan sin poner un mango para solventar al Estado, cuando les sobre tela.