Cuando le conviene meter miedo por el lado de que los fondos corrientes de la ANSES (aportes personales, contribuciones patronales y participación de impuestos nacionales) se usan para "cualquier cosa, menos para los jubilados", lo hace impunemente, por duplicado y le dan tapa.
Ahora cambia la estrategia, y se concentra en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, o sea lo activos transferidos al Estado luego de la disolución de las AFJP, pero para variar, miente impunemente para meter miedo sobre lo que se hace con "la plata de los jubilados", para sembrar el pánico como si en un par de meses, no fueran a cobrar normalmente sus haberes.
Y llega a límites, increíbles, como contar la historia del vaciamiento de las cajas previsionales en los años 60 y 70, como si la situación tuviera algún parangón con la actual; o como sostener que debe compararse el volumen del FGS con el presupuesto anual de la ANSES , cosa que originariamente no era así, y hoy ya no existe.
De hecho, cuando la oposición en el Congreso impulsó el proyecto del 82 % móvil sin financiamiento genuino, estableció ese concepto y Cristina al vetar el proyecto sostuvo -con razón- que implicaba ponerle un "techo" de antemano al crecimiento de las inversiones del FGS, que operaba implícitamente como una depreciación a futuro de los activos que conformaban sus inversiones, porque al llegar a ese tope el Estado debería desprenderse a precio vil de esos excedentes.
Cuando el FGS fue creado en el 2007 por éste decreto de Néstor Kirchner, se estableció el tope de un año pero no del presupuesto global de la ANSES, sino de sus gastos en el pago de prestaciones previsionales; y el mismo decreto estableció como una de las funciones del Fondo "atender eventuales insuficiencias en el financiamiento del régimen previsional público a efectos de preservar la cuantía de las prestaciones previsionales",o sea, usar esa plata para pagar jubilaciones si los recursos ordinarios de la ANSES no alcanzaban.
Ese tope se eliminó en el 2008 por éste decreto de Cristina, porque en el medio se disolvieron las AFJP y se transfirieron sus activos a la ANSES, y entonces ya no tenía sentido, porque el Estado pasaba a administrar una cartera mucho mayor de inversiones, que conformaron el FGS, cuya cartera al primer trimestre de éste año se componía del modo que muestra éste cuadro:
Los títulos públicos tienen una participación importante, aunque levemente menor a la que tenían en la cartera de las AFJP, y con un rendimiento más que interesante porque -y a esto Bermúdez no lo dice- el kirchnerismo viene pagando religiosamente los vencimientos, cosa que no hacían ni el gobierno de Menem, ni todos los que lo sucedieron, porque refinanciaban la deuda tomando nueva deuda y así terminamos en el 2001.
Lo que también omite Bermúdez (cuyo verdadero propósito, además de meter miedo a los jubilados, es cuestionar la disolución de las AFJP con las que Clarín hacía negocios) es que las inversiones en proyectos productivos se consolidan como el segundo rubro en importancia del FGS, por encima de las colocaciones a plazo fijo en los bancos y las tenencias accionarias en distintas empresas, entre ellas Clarín; cosa que con las AFJP no pasaba ni por asomo.
Si vas a comparar el presupuesto total de la ANSES (no sus gastos en prestaciones, como decía el decreto de Kirchner hoy parcialmente derogado) de éste año con el FGS, tomá los activos de éste también de este año, pero Bermúdez no lo hace porque no conviene a su argumento de que los activos se deprecian "por el uso político de los fondos" (de paso: todas las decisiones de inversión son políticas, lo que no quita que no sean racionales, sino el FGS no se hubiera más que duplicado en cuatro años); porque de ese modo omite que produjeron un rendimiento trimestral (en plena crisis) de más de 9552 millones de pesos.
Pero volvamos al tema de los gastos de la ANSES, que es lo que le preocupa a Bermúdez, aunque no se paguen con los recursos del FGS, y veamos como se distribuyen de acuerdo al Presupuesto nacional:
Si nos atenemos estrictamente a lo que decía el decreto de Kirchner (no a lo que dice Bermúdez que decía) vemos que los activos del FGS alcanzan y sobran para pagar un año de "Prestaciones de la Seguridad Social" (jubilaciones y pensiones): repetimos, no es que se paguen con eso, o que peligre la financiación de la ANSES, exponemos los números para demostrar lo burdo de la mentira del artículo.
Y hablando de la financiación de la ANSES, en línea con lo planteado acá por Artemio, exponemos las cifras de los recursos del organismo, del Presupuesto nacional 2012:
Vemos que los recursos tributarios afectados a la seguridad social, y las contribuciones figurativas de la Administración Central tienen un peso importante, que revela por un lado las dificultades que plantea (en cualquier lugar del mundo) la financiación de tan importante gasto del Estado; y por el otro lado la decisión política del gobierno nacional de sostener con recursos las políticas inclusivas (como la movilidad jubilatoria, la ampliación de la cobertura de la seguridad social, y la AUH) implementadas en los últimos años.
Decisión que es la mejor garantía para disipar los fantasmas que pretende generar Clarín con artículos como el de Bermúdez.
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