LA FRASE

"HABÍA DOS BOTONES, UNO VERDE Y OTRO ROJO, Y YO PENSÉ "EL ROJO DEBE SER PARA VOTAR A FAVOR DE CUBA"." (DIANA MONDINO)

viernes, 1 de marzo de 2019

CON LA CHALET, HOY MÁS QUE NUNCA


Los que son lectores habituales de éste blog sabrán que nos unen lazos especiales de afecto con los compañeros y las compañeras de la FM Chalet, la radio comunitaria de la ciudad de Santa Fe; afecto que no solo tiene que ver con que en algún momento nos hayan permitido ser parte de la programación de la radio, cuando hacíamos "Y nadie hace nada".

Ese afecto pasa en gran parte y en buena medida por admiramos lo que hacen: intentar construir diariamente una comunicación popular, alternativa a la de los medios tradicionales instalados en la ciudad, y que refleja el sentir, el pensar y las preocupaciones de muchos sectores olvidados de Santa Fe, en especial de los barrios más postergados de la zona oeste.

En franca inferioridad de condiciones y compitiendo con medios que disponen de abundantes recursos publicitarios (públicos y privados) que también les condicionan su agenda, la Chalet es una voz distinta en el aire santafesino, en la que siempre tienen cabida los olvidados, los excluidos, los silenciados; y en la que se habla de cosas de las que los demás evitan hablar, porque molestan.

Sin embargo, no vamos a ponernos paranoicos y suponer que lo que les pasó esta semana (cuando entraron a la radio y les robaron una cantidad muy importante de equipamiento imprescindible para sus tareas habituales) tiene que ver con la línea editorial de los programas.

Esa sería una explicación muy sencilla, pero la realidad -desgraciadamente- es más compleja: la FM Chalet fue víctima de la inseguridad como lo son a diario cientos de santafesinos (en especial en los barrios del oeste de la ciudad); en la misma medida en que se deterioran los indicadores sociales, como consecuencia de las políticas de hambre y de miseria del gobierno de Mauricio Macri.

El golpe fue duro, porque además a una radio sin fines de lucro le cuesta mucho más que a cualquier otra reponer cosas que cuestan, y que adquirieron con mucho esfuerzo; pero desde ayer a la mañana en que se conoció el robo, la programación de la Chalet siguió saliendo, porque los compañeros y las compañeras que la llevan adelante la hicieron -como siempre- con lo único que nada ni nadie les podrá robar: la enorme vocación militante por hacer comunicación popular alternativa, y de calidad.

Vaya desde acá nuestro abrazo solidario con ellos y ellas, y contribuimos así a que circule la información de lo que les pasó, para que todos los que puedan acercarse y darles una mano lo hagan, porque realmente lo necesitan, y se lo merecen. 

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