Tarde piaste, a ésta altura ya no queda un papel que permita documentar el vaciamiento: https://t.co/jd6hg9i9BK
— La Corriente K (@lacorrientek) December 16, 2020
¿Se acuerdan de Vicentín, es empresa que era nuestra, de todos? Bueno, al menos de mucha gente que hacía marchas abrazando el edificio con carteles, banderas y pancartas que decían "Todos Somos Vicentín".
Esa que le pidió más de 18.000 millones de pesos en préstamos al Banco Nación (o sea a todos nosotros) durante el macrismo y se los dieron, aunque había informes internos que decían que no estaban en condiciones de recibirlos.
La misma que, a los pocos días de haber terminado de embolsar hasta el último peso de los préstamos, dijo que estaba en una situación de "estrés financiero", pidió su concurso preventivo y dejó colgados del pincel a todos sus acreedores y proveedores de granos, por una ponchada de millones de dólares.
Esa que el gobierno nacional iba a intervenir para expropiarla y hasta sacó un DNU que así lo disponía y todo, pero luego el presidente reculó porque no lo aplaudieron los que no lo votaron.
La mismita que después apareció el gobierno de Perotti a través de la Inspección General de Personas Jurídicas de la provincia pidiendo su intervención y el desplazamiento de los directores, pero el juez del concurso -un títere de la empresa- dilató la resolución primero, y rechazó el pedido después.
El mismo juez que varios meses después, cuando los directores de la empresa -con su aval- siguieron vaciándola, la "intervino" de mentiritas, designando un "coadminisitrador" para que actúe como "veedor" de lo que hacen sus vaciadores, y le ofreció a la provincia sumarse a la maniobra; cosa que por supuesto fue rechazada de plano: significaría ni más ni menos que ser un cómplice de las maniobras del directorio, o un simple espectador que las terminara convalidando.
Y ahora intervienen fiscales del MPA provincial allanando oficinas y dependencias de la empresa en busca de documentación probatoria de maniobras defraudatorias, o en busca de salvar sus propios cuellos, por no haber hecho nada todos estos meses, aunque las evidencias del afano estaban a la vista; y hasta los que en su momento se opusieron a la intervención estatal y expropiación, lo terminaron reconociendo: las últimas marchas fueron de acreedores de la empresa, pidiendo cobrar.
Desde que empezó todo éste asunto quedó convertido en "la nueva 125", y la discusión fue atrapada por "la grieta": el fogoneo de los medios, la oposición -como no- alineada con uno de sus principales aportantes de campaña, el oficialismo con sus dudas y tibiezas.
Poco se puso el foco, en cambio, en la actuación de otro actor principalísimo: la justicia, en todas sus formas, fueros y competencias, a la que le tocó o tocaba intervenir en todo éste entuerto. Y sin la cual las cosas jamás podrían haber llegado a éste punto, en el que todo indica que le vaciamiento quedará impune; y los acreedores -entre ellos el Estado- quien sabe como, cuando y cuanto cobrarán, si es que cobran.
Lo que confirma, una vez más y por si hiciera falta- lo dicho hace poco acá: "Para eso está básicamente el Poder Judicial en el capitalismo en general, y con mayor razón en los capitalismos tardíos y periféricos como el nuestro: para garantizar la propiedad privada de los dueños de los medios de producción, y sus negocios. Las demás funciones son decorativas, negociables o para la tribuna.".
1 comentario:
"Demora$ en el expediente"
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