HIDROVÍA: ¿FINAL ABIERTO O DECISIÓN TOMADA?

 

Con tan poco tiempo restante para el vencimiento -mañana- de la concesión de la hidrovía y sin anuncios previos al respecto, nadie podía pensar que el gobierno analizara seriamente la alternativa de retomar el control estatal sobre el dragado y balizamiento de la vía fluvial, y por ende del tráfico que circula por ella.

De allí que no extrañe que, tal como lo marca la imagen de apertura, haya aparecido hoy en el Boletín Oficial (completa acá) la Resolución 129 del Ministerio de Transporte, que ayer el presidente había puesto a cargo de Gabriel Katopodis, por el fallecimiento de Meoni.

La resolución prorroga por 90 días la concesión vigente en favor de la belga Jan De Nul y sus socios, entre ellos la argentina EMEPA, empresa vinculada desde siempre con la UCR; sin decir que pasará al vencimiento de ese plazo.

Por todo fundamento de la decisión de que la actividad siga en manos privadas y no sea asumida directamente por el Estado nacional, la resolución se limita a decir escuetamente en uno de sus cuarenta y tres (43) considerandos lo siguiente: "Que, ante la insuficiencia de los recursos del Estado Nacional para asumir la ejecución por sí de los trabajos de dragado, balizamiento y operación requeridos... la Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante de la Secretaría de Gestión de Transporte del Ministerio de Transporte...propicia la instrucción acotada en el tiempo de la continuidad desde el vencimiento del plazo y por el término de noventa (90) días del Contrato de Concesión...".

El Subsecretario que dice que el Estado nacional no tiene capacidad para dragar, balizar y operar por sí la hidrovía, es Leonardo Esteban Cabrera Domínguez, un uruguayo nacionalizado argentino y ex ejecutivo de Cargill, que como todas las multinacionales y grandes empresas del sector, hace lobby para que ese cometido siga en manos privadas. Si ponemos al zorro a cuidar a las gallinas, no nos asombremos de que se las coma.

En esos mismos considerandos se hace referencia al proceso licitatorio autorizado por el polémico Decreto 949/20, analizado en su momento acá y acá; pero a la hora de decidir, Katopodis no vincula una cosa (la prórroga de la concesión) con la otra (la nueva licitación), siendo improbable que en solo tres meses se defina el pliego, se haga el llamado, se reciban las ofertas y se resuelva una nueva adjudicación de la  concesión. 

La omisión es como mínimo llamativa, a menos que en realidad lo que esté sucediendo es que el gobierno no tiene aun decidido que hacer y esté ganando tiempo, por las tensiones que la gestión genera al interior del "Frente de Todos", según veíamos acá. Si es así, bienvenido sea, y es el momento de seguir presionando por la decisión correcta; y si no, estaremos frente a otra maniobra distractiva, para disimular una nueva desilusión. Tuits relacionados: 

Podemos construir satélites y ponerlos en el espacio, y fabricar vacunas. Pero no podemos dragar nosotros nuestros ríos. Al menos eso es lo que nos quieren convencer que creamos.

— La Corriente K (@lacorrientek) April 29, 2021

El gobierno. Eso es lo que dice la resolución que prorroga la concesión. Leéla, está en el Boletín Oficial.

— La Corriente K (@lacorrientek) April 29, 2021

Hoy salió el decreto encargándole a Katopodis el ministerio de Transporte. Mañana estrena el cargo firmando la prórroga de la concesión de la hidrovía a Jan De Nul. Se le fue rápido la tristeza por lo de Meoni al presidente.

— La Corriente K (@lacorrientek) April 29, 2021

Me parece que la decisión lo excede, cumple órdenes. El problema está más arriba.

— La Corriente K (@lacorrientek) April 29, 2021