Vemos en La Capital de Rosario que la Fundación Puerto de la Música decidió no recibir más donaciones con destino a la mega obra que nunca pasó de los papeles, porque hace poco Bonfatti la consideró "no prioritaria".
La decisión es consecuencia entonces de que se cayó lo que nosotros denominamos la pirámide del faraón Hermes; y justamente en esa entrada hablábamos de la Fundación, que integra entre otros, la ya célebre esposa de Binner, Silvana Codina.
Decíamos entonces (accediendo a la página de la Fundación) que no había ni un centavo de "aportes privados" recolectados para la obra, que de haberse proyectado por el kirchnerismo hubiera merecido con toda seguridad el calificativo de "polémica".
Y la cosa sigue exactamente igual, como pueden ver acá.
Con lo cual lo que Silberstein califica como "donaciones mínimas" en realidad son inexistentes.
Un fresco de los disparates socialistas: si la tarasca para encarar este tipo de delirios no la pone el Estado (es decir todos nosotros), las "fuerzas vivas" que los alientan no sacan una moneda del bolsillo.
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