Apenas hay rumores de que los apuros financiero del gobierno provincial lo podrían llevar a aumentar impuestos para tapar el rojo, y los mismos rumores rumbean para el retoque de los valores (irrisorios) del inmobiliario rural, y el agrogarcaje ya sale con los tapones de punta.
Curioso: no salta la Sociedad Rural, sino los "progres" de la Federación Agraria; aliados del socialismo a tal punto que uno de sus dirigentes (Omar Barchetta) fue electo diputado nacional en las listas del FAP acompañando la candidatura de Binner.
Como curios es el argumento de la "oportunidad" de una eventual reforma tributaria: ahora no, porque hay sequía, antes tampoco porque hubo inundaciones o aumentaron las retenciones.
Ahora no, porque hay pérdida de rentabilidad del sector, y antes tampoco, porque la levantaban con pala, y había que aprovechar la oportunidad, porque no se sabía cuanto iba a durar.
O sea, la buena gente del campo (que está exenta del Impuesto sobre los Ingresos Brutos desde 1992) de pagqar impuestos, ni hablar: nunca, jamás, bajo ningún concepto.
La imagen que ven abajo (tomada del portal oficial del gobierno provincial) expone la recaudación de impuestos provinciales (sin incluir los provenientes de la coparticipación provincial y las tarifas de los servicios públicos) al 30 de noviembre del año pasado, último dato disponible:
En el primer cuadro pueden ver el acumulado de los ingresos -por rubro- de enero a noviembre del 2011, y el porcentaje en que crecieron en relación al 2010: ahí encuentran que, mientras el conjunto de los ingresos tributarios propios de la provincia creció interanualmente un 33,7 % (por encima de cualquier índice de inflación, oficial o privado), los provenientes del Impuesto Inmobiliario lo hicieron un irrisorio 1,7 %.
Dicho en plata, mientras a la provincia por sus propios impuestos le ingresaron 1529 millones de pesos adicionales al año 2010 hasta el 30/11/11, la mayor recaudación de Impuesto Inmobiliario fue de poco más de 9 millones, o sea apenas el 0,58 % de los mayores ingresos obtenidos, en relación al año anterior.
Si se analiza a su vez lo recaudado por Impuesto Inmobiliario (poco más de 548 millones de pesos) sobre el total de lo recaudado por el Estado provincial al 30 de noviembre pasado (incluyendo ahora sí los envíos de coparticipacón federal y transferencias especiales de la Nación como el Fondo Soja, los recursos de la seguridad social y las tarifas de las empresas de servicios públicos), el Inmobiliario representó apenas el 2,16 % de los ingresos totales.
Pero a su vez ese porcentaje ínfimo corresponde a las partidas del Inmobiliario Urbano (aproximadamente un 65 % del total del impuesto) y del Rural (el 35 % restante); con lo cual el verdadero aporte que hace al fisco provincial el "campo" (el Inmobiliario es el único impuesto provincial que paga, reiteramos) sería de unos 191 millones de pesos al 30 de noviembre pasado.
O lo que es lo mismo: apenas el 0,75 % de los ingresos totales del fisco santafesino; apenas 75 centavitos de cada 100 pesos; ahí está el aporte que "el campo, que es la patria", le hace a la provincia de Santa Fe.
Juzguen ustedes mismo si es o no "oportuno" reajustar un impuesto cuyos avalúos no se modifican desde 1992 y cuyas alícuotas no tienen variaciones signficativas desde 1997, para lo cual agregamos un último dato: el aumento de la alícuota de Ingresos Brutos decidido hace poco por Bonfatti por decreto para algunos grandes contribuyentes, le allegará al fisco santafesino unos 250 millones de pesos adicionales.
Es decir que ese "retoque" le significó fondos por un equivalente aproximadamente al 131 % de lo que le dejó hasta noviembre del año pasado el campo a las arcas provinciales.
Pero el mejor chiste de estos muñecos de la Federación Agraria no es el de la "inoportunidad", sino el de la "no consulta con las entidades del sector": ¿creerán que somos todos boludos, que suponemos que, si les preguntan si quieren pagar más impuestos, van a decir que sí?
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