LA FRASE

"HABÍA DOS BOTONES, UNO VERDE Y OTRO ROJO, Y YO PENSÉ "EL ROJO DEBE SER PARA VOTAR A FAVOR DE CUBA"." (DIANA MONDINO)

viernes, 7 de diciembre de 2018

FINANCIAMIENTO ILEGAL DE CAMPAÑA


A esta altura del partido ya nadie duda de que el único plan económico del gobierno de Macri es aferrarse como a los restos de un naufragio a la asistencia del FMI, para llegar a flote al 2019 sin declarar el default de la deuda y asegurar su pago puntual; y no mucho más que eso: durar sin que todo vuele por los aires, con la esperanza de ganar las elecciones apelando al miedo al regreso del  fantasma del populismo. 

Lo dicen los economistas del palo, lo dicen los medios hegemónicos que forman parte del dispositivo comunicacional oficialista, lo asumen los protagonistas oficialistas de la campaña en ciernes, por eso tratan por todos los medios de que la discusión gire sobre otros ejes (como la legalización del gatillo fácil); y por eso también el FMI (que cogobierna, o gobierna el país, para ser más precisos) es el destinatario de las protestas junto con el gobierno, y el voto será también contra ellos.

También saben todos (porque fue advertido y judicializado) que el acuerdo del gobierno de Macri con el FMI nació flojito de papeles, violando la Constitución Nacional y negociado a espaldas del Congreso; porque no resistía un debate público, lo mismo que su "addenda" posterior. Curioso: otros organismos multilaterales de crédito que brindan asistencia financiera al país, como el BID, el Banco Mundial o la Corporación Andina de Fomento, exigen como requisito para prestar fondos, que los organismos jurídicos y de control del Estado digan por escrito que no hay impedimentos legales para que el Estado argentino contraiga el endeudamiento.

Que el acuerdo es, además, inviable económicamente, es una obviedad: lo admitió el propio FMI, renegociándolo a un mes de firmado, pero adelantando -contra toda evidencia económica- nuevos desembolsos que estaban previstos para el año que viene y 2020. De ese modo, tomó una injerencia en nuestros asuntos internos y en las futuras elecciones para apuntalar las chances electorales de Macri para intentar la reelección; mucho mayor aun que la que ya la daba el acuerdo original. Una versión aggiornada del viejo y querido "Braden o Perón".

Una injerencia que se nota en todo: en la elaboración del presupuesto, en las reformas que trae anexas y en las que se plantean a futuro (como la previsional), en el monitoreo directo de la recaudación y hasta en otras cuestiones menores, como el pago de una deuda del Banco Hipotecario con la provincia de Santiago del Estero. Injerencia que se proyecta a su compromiso con los resultados de la próxima elección, y lo saben los mercados, que le atribuyen a un posible triunfo de Cristina la suba del riesgo país (argumento/excusa también esgrimido por el gobierno), y castigan en consecuencia con la depreciación a los bonos de deuda que vencen a partir del 2020.

Si este gobierno logra evitar el default (algo que no es seguro, ni mucho menos), será al precio de un profunda caída de la economía aun mayor a la que ya se ve por todos lados, y de una recesión que puede acrecentar las chances de derrota oficialista en los comicios.

Con los mercados voluntarios de deuda, la cosa para el futuro gobierno, aunque complicada, sería más sencilla: declarar el default de la deuda, para luego negociar su reestructuración y quita; lo cual en el caso argentino sería todo menos novedoso. En el fondo, en el actual estado de cosas la secuencia descripta es inevitable y lo saben, y por eso están castigando a los bonos.

El futuro gobierno puede perfectamente apelar a los principios de reestructuración de deudas soberanas aprobados por amplia mayoría por la Asamblea General de la ONU y que nosotros denominamos "doctrina Kirchner"; los que de acuerdo con la Ley 27.207 (2015) son de orden público en nuestro sistema jurídico. Aun con el pésimo antecedente del vergonzoso acuerdo de este gobierno con los fondos buitres, para la mayoría de los acreedores es preferible cobrar menos, que no cobrar nada.

¿Y con el FMI? El demonizado kirchnerismo tiene sin embargo la reputación de ser buen pagador, tanto que canceló íntegramente su deuda con el organismo, y nunca le pidió plata. Buen pagador, pero no tonto: también hizo los canjes de deuda en contra de su opinión, y mal no le fue.

Además del obvio fracaso de todos los países y gobiernos que aplicaron planes aconsejados por el FMI (cosa que es en un dato histórico comprobable y no una simple opinión), que en otros tiempos reconocían explícitamente hasta los Estados Unidos y su Departamento del Tesoro, están el compromiso y la responsabilidad de un prestamista irresponsable; que incluso está diciendo en sus propios documentos oficiales que las cosas no salieron como pensaban, y que quizás podrían no salir según lo previsto incluso aunque hagan lo que ellos aconsejan/ordenan; y no obstante eso, presta más plata, y la presta antes.

El staff burocrático del FMI no puede alegar que desconoce ninguna de estas circunstancias: las advirtieron sus estamentos técnicos, y los países que en la discusión del acuerdo en el board del organismo, se oponían a otorgar una asistencia de tanta magnitud a la Argentina. 

Los dólares que le prestaron al gobierno, si bien destinados evitar el defáult y garantizar los pagos de la deuda, siguen financiando la fuga de capitales no obstante las promesas en contrario; y con su anuencia y responsabilidad se está saqueando el fondo de ANSES, quebrando el Banco Nación y complicando la hoja de balance del Central por las LELIQ's, aunque se dijo que uno de los objetivos era sanearla, desarmando la bomba de tiempo de las LEBAC's: lo que salió por la puerta de unas, entró por la de las otras, y estamos igual que al principio; pero además poniendo en riesgo los depósitos de los ahorristas.

¿No se han comprado con creces el problema de que el próximo gobierno -que no recibirá ni un centavo de asistencia del Fondo, porque todos los desembolsos serán en éste-desconozca el acuerdo y las exigencias que conlle; y si no puede desconocer la deuda, exija su refinanciación, haciendo pasar a la burocracia del FMI también por las horcas caudinas de la reestructuración, si no con quita del capital y los intereses, alargando los plazos de pago?

Se lo tendrían merecido. Tuits relacionados:

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