CUENTOS PARA VIEJOS

Se ve que el gobierno de Binner se especializa en cuentos para viejos.

Primero fue el del 82 % móvil; después el famoso mail con la supuesta intención de Agustín Rossi de transferir a la Nación la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la provincia.

Y ahora esto: según informa el gobierno provincial, las jubilaciones y pensiones provinciales estaban en $ 470 pesos (ambas) al asumir Binner, y en tres años tuvieron un aumento del 474 % y 355 %, respectivamente.

Lo primero que hay que decir de la noticia es que desmiente el cuento del famoso 82 % móil que Binner dice pagar: si miran las cifras, verán que están diciendo los porcentajes de aumento otorgado paara cada uno de los sectores de pasivos provinciales, de acuerdo a los otorgados a los activos de su mismo sector.

Es decir, aplicando coeficientes sectoriales fijados por el Poder Ejecutivo para cada sector como señalamos nosotros acá; y como lo establece el artículo 12 de la Ley 6915, modificada en el 2005 (gobierno de Obeid) por la 12.464.

O sea que nada de 82 % móvil.

Tampoco las jubilaciones y pensiones pueden estar en el mismo nivel (como dice la nota), porque la misma ley (cuyo texto pueden ver acá) al modificar el artículo 11 de la Ley 6915 dispuso que el haber de pensión sería equivalente al 75 % del de jubilación que gozaba el causante (es decir aquél de quien obtiene su derecho el pensionado o pensionada), y el haber mínimo de pensión garantizado por la misma ley es ese mismo porcentaje (75 %) sobre el de jubilación ordinaria mínima; equivalente a su vez al 72 % del cargo inicial (el más bajo) del Escalafón General de la Administración Pública, sin considerar antigüedad.

Y las que estaban en ese nivel ($ 470) eran las jubilaciones y pensiones mínimas (no todos los haberes percibidos por los pasivos provinciales), y no en diciembre del 2007 sino en junio del 2006 por este decreto de Obeid.    

Como ven, menciona al artículo 11 de la Ley 6915 modificada por su similar 12.464; que establece lo que decíamos más arriba: la jubilación mínima es el 72 % del cargo del nivel inicial del Escalafón General, sin antigüedad.

Y ese decreto autoriza a la Caja de Jubilaciones a reajustar los haberes de los jubilados y pensionados provinciales de acuerdo a los aumentos de los activos, en este caso a los beneficios mínimos, tomando en cuenta el cargo testigo señalado.

Y es exactamente igual -como una gota de agua a la otra- a este decreto de Binner, que fue el último dictado reajustando los haberes mínimos de jubilación y pensión.

Que no quiere decir el último aumento; sino la última vez que se dictó un decreto, porque en lo sucesivo cayeron en la cuenta que no era necesario: si subía el cargo testigo, automáticamente debían reajustarse los montos de las jubilaciones y pensiones mínimas.

Porque es nada más ni nada menos que lo que manda la Ley 12.464 del 2005.

Es como si el gobierno que suceda al de Cristina (en el 2015 obviamente) dijera: "nosotros les aumentamos a los jubilados dos veces al año"; cuando no harían más que cumplir la ley de movilidad jubilatoria que el kirchnerismo hizo sancionar en el 2008.

Calidad institucional, o continuidad de políticas de Estado le dirían, si lo hubieran hecho ellos.

Claro, para eso además de dictar las leyes, hay que darles sustentabilidad financiera en el tiempo, y por eso la ley de movilidad jubilatoria nacional contempla entre sus variables los recursos propios de la ANSES (aportes personales de los empleados y contribuciones patronales más la parte de la coparticipación federal afectada a la seguridad social), junto al número total de beneficiarios del sistema, y el incremento de los haberes de los activos.

En el sistema provincial se toma en cuenta sólo el último aspecto (como con el famoso 82 % móvil, que además es menos sustentable como se demostró en su debate en el Congreso), y eso impacta en las finanzas de la Caja de Jubilaciones y Pensiones.

Y para eso nos remitimos al famoso asunto de su déficit que debería (según dice el gobierno de Binner) ser financiado por el Estado nacional.

De acuerdo al Presupuesto 2010, el gobierno provincial había estimado ese déficit para el año pasado en $ 197.536.000, pero por aplicación del sistema previsional santafesino (su esquema de movilidad de los haberes, el cálculo de estos y los requisitos para acceder a los beneficios) terminó siendo de $ 334.365.709; es decir un 69,26 % más de lo calculado, en apenas un año.

La pretensión del gobierno de Binner (contrariando la letra del convenio que firmaron en su momento la nación y la provincia y que ya se explicara aquí) es que la Nación financie ese déficit -que no genera ella sino la provincia-, mientras le reclama que le devuelva el 15 % de la coparticipación que va a la ANSES (sin lo cual ésta tendría déficit); y los legisladores del socialismo en ambas Cámaras del Congreso votan el 82 % móvil, sin financiamiento.

Cuentos para viejos, que le dicen.