(*)
La imagen positiva del Presidente Mauricio Macri y el
gobierno subieron en la misma proporción en que cayeron la imagen positiva y la
intención de voto de la ex presidenta Cristina Fernández. (Esto dicho por
“Consultora Andá a Chequearlo a la Concha del Mono”) No fue porque la
economía, al final, empezó a crecer, ni el poder adquisitivo del salario
aumentó de manera considerable. (Sobre
todo porque no estuvo ni cerca de pasar nada de eso, más bien todo lo
contrario) Fue, porque, por un lado, el oficialismo se decidió, finalmente,
a defender su gestión y atacar al cristinismo. (Claro, porque hasta acá
venían indecisos con las dos cuestiones) Fue, por el otro lado, porque los
dichos y las acciones de la propia ex presidenta y su grupo de tareas (Upa,
que fuerte, ni que fueran de la UCEP) generaron indignación entre los
votantes de Cambiemos (Que estaban indignados con el kirchnerismo desde el
2003) y también en una parte de quienes en diciembre de 2015 optaron por
Daniel Scioli. (Afirmado en un estudio de “Consultora De Donde Mierda Lo
Sacaste”)
La primera reacción y cambio de táctica después luego del escándalo del Correo en febrero y las movilizaciones, paros y piquetes de marzo, tuvo como protagonista al propio jefe de Estado. Fue el mismo Macri quien, durante la primera entrevista audiovisual del año que concedió a La Cornisa, se defendió, por primera vez, con energía de los ataques de la oposición, y a la vez, atacó sin medias tintas a la ex jefa de Estado y su entorno. (En realidad fue en el discurso del Congreso el 1º de marzo Luis, pero se entiende: tenías que pasar el chivo del programa) La segunda intervención rutilante (Tomás un pañuelo, te cae leche de la comisura) fue la del jefe de gabinete, Marcos Peña, en la cámara de diputados, cuando se dirigió al ex ministro Axel Kicillof y el su colega Héctor Recalde y les espetó: "¡Háganse cargo del desastre que dejaron! ¡Háganse cargo de algo, por favor!". (Guarda con las cosas que piden, que se les pueden volver en contra. Igual, por lo menos le sirvió a Supersifón para hacer las remeras) Casi de inmediato, quizá motivados por las primeras encuestas de campo, (¿En Expoagro las hicieron?) que habían demostrado que la opinión pública había recibido "muy bien" ese cambio de postura, (Lógico, luego de demandar durante los 12 años del kirchnerismo que terminarámos con la crispación, lo que la gente quiere es más grieta y más quilombo) Cambiemos fogoneó, aunque de manera extraoficial, la movilización del sábado 1 de abril. (Tan extraoficial que decían que no vayan, porque no les hacía falta) Lo hizo cinco días antes del primer paro general que le hizo la CGT al gobierno de Macri. (Capaz que algo tuvo que ver con eso, sí, habría que verlo)
Y algunos sucesos alrededor de la misma huelga terminaron por indignar todavía más al votante medio. (Medio gorila, digamos) Desde la arenga del secretario general del sindicato de taxis, Omar Viviani invitando a sus afiliados a dar vuelta a los vehículos que no fueran a parar, hasta el video de las hermanas dueñas de la estación de servicio de combustibles ubicada en Espeleta, porque pusieron de manifiesto las prácticas extorsivas de algunos sindicalistas para lograr la adhesión al paro. (Che, estos dos casos ya los mencionaste en cinco columnas antes ¿No tenés otros ejemplos’) Pero también repercutió y de manera muy negativa en el ánimo de millones de argentinos los sucesos del acto del 24 de marzo, (“Repercutió” y “sucesos”, uno es singular, el otro plural, fijáte Luis) con sus consignas golpistas y destituyentes. (Las únicas consignas golpistas en torno al 24 de marzo se escucharon en la marcha del “1ºA”, ponéle la señora que dijo que “desaparecieron todos los que tenían que desaparecer”) El souvenir del helicóptero, queriendo poner a Macri en la misma posición que el ex presidente Fernando De la Rúa fue uno. (Claro, fue por eso que los identifican, no porque los dos tuvieron como 100 funcionarios en común en sus gobiernos, empezando por Lombardi y terminando por Sturzenegger)
Y la reivindicación explícita de la lucha armada de Montoneros, ERP y otras organizaciones, por parte de organizaciones que apoyan a la ex presidenta, (Como los partidos de izquierda, ponéle) fue otro suceso desgraciado. (Que no sucedió, pero bueno, a la gente que no sabe comprender textos como vos no se le puede pedir demasiado) No se debe soslayar, tampoco, la decisión de Macri y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, de salir a confrontar, abiertamente, con el líder de Suteba, Roberto Baradel, en el medio del conflicto docente. (Salió a confrontar en el medio de un conflicto, claro, medio que ya estaba ahí digamos) Fue una elección correcta. (Ah, o sea que las confrontaciones y las peleas son como el colesterol: las hay buenas y malas) Con cierto aire de familia a lo que sucedió durante las elecciones generales de 2015, cuando la candidata Vidal apareció justo enfrente del candidato Aníbal Fernández y los párrocos y las madres de la provincia salieron a hacer campaña solo para evitar que alguien sospechado de corrupto y con vínculos con el narcotráfico pudiera transformarse en el sucesor de Scioli. (Claro, el tema es que ahora los párrocos le dedican sermones al gobierno, como le pasó a Macri en Tandil y acá en San Javier con el cura Capocetti. Y Ritondo es ministro de Seguridad, o sea)
A Baradel no se lo rechaza por las mismas razones que Aníbal, (Sí: porque se opone a las políticas de Macri) pero su actividad en el IOMA y sus maneras prepotentes poco tienen que envidiarle al currículum del hombre de Quilmes. (Maravilloso este párrafo, sobre todo por lo preciso de las acusaciones y la contundencia de los datos concretos. Ni Feinmann se hubiera atrevido a tanto) Ahora, con el resultado de las encuestas sobre la mesa, (Che, ¿además de leer encuestas, esta gente gobierna en algún momento?) hay quienes dudan, en el gobierno de la Ciudad, si hacer cumplir lo acordado y exigir el levantamiento de la carpa docente itinerante en la fecha estipulada, (“Hacer cumplir lo acordado” ¿sería cagarlos a palos de nuevo?) o dejar que los sindicatos de maestros "se cocinen en su propia salsa" y sigan apareciendo, frente a la opinión pública, como un grupo de dirigentes a los que les importa un pito la educación y que los chicos concurran a clase. (Siempre la generosidad con el adversdario, el compromiso con la escuela pública, la apuesta por la educación, “unir a los argentinos” y coso. Que bueno estar gobernado por gente honorable) Cuando se analiza con cierto desapasionamiento el escenario político, (No te excluyas Luis, dános tu opinión) se presenta la tentación de concluir que Macri es un tipo de suerte. (Sí, de nacimiento, digamos. Tanto que hay quienes dicen que es lo único que tiene)
Personajes extraviados como Hebe de Bonafini, Luis D’ Elía, Fernando
Esteche, (Avísale a Franco Bagnato, que los encuentra en seguida) y
quienes ahora se le sumaron Gabriela Cerrutti, Hernán Brienza y el ex supremo
Raúl Zaffaroni, siguen haciendo y diciendo disparates. Los últimos tres
escribieron o hablaron, (Los tres primeros no sabemos que hicieron, debe ser
porque están perdidos) como si estuvieran guionados, (¿Por Campanella?) de
la posibilidad inminente de "un enfrentamiento civil". ¿Son o
se hacen? (Depende lo que sean, o se hagan) Son y se hacen. (Seguimos
en ayunas, estás críptico hoy Luis) Así aumentan de manera exponencial el
pánico a que Cristina vuelva y la indignación de quienes piensan, con razón,
que hay que estar loco, o ser muy mala persona, (Lo importante es que
mantengamos el equilibrio a la hora de definir las posiciones de los otros, sin
descalificar) como para no reconocer que durante los últimos doce años, la
pobreza creció y la educación se deterioró. (Te salió muy contundente la
afirmación, para estar tan pobre de argumentos basados en cirfras y datos
concretos, que para colmo no te dan la razón ni en pedo) En los focus
groups de la mayoría de las encuestadoras que registraron la caída de la ex
presidenta y el repunte de su sucesor aparece siempre el mismo razonamiento. (Claro,
es lo que pasa cuando hacés el focus groups siempre con los mismos 10 tipos,
para venderle pescado podrido al gobierno)
Lo expresan más o menos así: "Fueron responsables
del desastre que la Argentina es hoy. Y no solamente no lo reconocen. Ahora
quieren volver al poder intentando voltear a un gobierno que todavía no completó
la mitad de su mandato". (Que casualidad, les salió igualito que lo
dijo Marcos Peña en el Congreso, casi con las mismas palabras. Es un influencer
Marquitos, sin duda) Pero además de la sospecha generalizada (Generalizada
en los focus group) de que Cristina fogonea un golpe contra Macri porque
quiere evitar la cárcel, como la que soporta, en Jujuy, la líder de la Tupac
Amaru, Milagro Sala, hay otra cuestión que también aparece en las encuestas
cualitativas y todavía no se manifiesta en el número final. (Ah, flota sobre
las aguas, como el Espíritu Santo y la reactivación del segundo semestre) Una
buena parte de los argentinos parece haber recuperado cierta esperanza de que
las cosas, tarde o temprano, empiecen a cambiar para bien. (Este párrafo ya
es esotérico, Luis) En el gobierno no saben exactamente por qué está
sucediendo. (Es que hay ciertas cosas que son inexplicables, como que haya
alguien que crea que haciendo todo como el culo, las cosas terminarán bien)
Si porque a pesar de lo que muestran los datos duros de la economía, (Que todo anda como el ojete) hay sectores específicos que comienzan a recuperarse, (Claro, como las encuestadoras que le facturan encuestas y focus group al gobierno) o porque la administración está saliendo a explicar con más claridad e intensidad, por qué toma las decisiones que toma. (“Por qué toma lo que toma” parecería un título para Pato Bullrich) En especial las decisiones de política económica. (Pero seguro, si las vienen explicando bárbaro, se entiende perfectamente que nos están cagando, y van a seguir así) Pero sean las últimas encuestas (Ufa, cortála con las encuestas che) un nuevo signo de volatilidad del electorado argentino o una tendencia que podría llegar hasta agosto, durante las PASO, o hasta octubre, en las elecciones generales, (O nada de todo eso, e irse todo a la mierda, mal) lo cierto es que los militantes de Cristina, con su conducta violenta, (¿Cuál Luis, el helicóptero de cartón, como es que a “Cambiemos” no lo afectan los palazos a los docentes o la cana de Morales en la universidad, no son buena gente?) no hacen más que amplificar la idea de que su jefa es la responsable de semejante resentimiento. (Claro, porque en la marcha del “1ºA” fue todo paz, amor y rock and roll)
Los cuatro o cinco habitantes de Tandil que insultaron a Macri, (Los
que lo aplaudieron eran más o menos la misma cantidad. Si nos apurás, menos) le recriminaron por la prisión de Milagro Sala y
reclamaron la apertura de la paritaria docente nacional, le suman al Presidente
más de lo que le resta. (Ah, o sea que el voto a Macri es el del que le
gusta que se violen las leyes y las garantías constitucionales, Pero los
golpistas son los del helicóptero de cartón) El jefe de Estado había salido
de la iglesia más grande de la ciudad donde nació su madre y se disponía a
manejar él mismo para llevar a su hija Antonia hasta la estancia familiar. (Un
ejemplo de sencilles y humildad: ¿quién no maneja hasta su propia estancia?) La
diferencia entre la conducta de un jefe de Estado que intenta llevar una vida
normal (Obvio ¿quién no tiene 50 empresas off shore en paraísos fiscales?) y
unos energúmenos que ni siquiera respetan la investidura presidencial (Pero
el tipo estaba ahí llevando una vida normal, no como presidente) es lo que
explica por qué Cristina cada vez la quieren menos. (Esto comprobado con
focus group de la consultora “Cobramos Un Palo Por Un Video de Cuatro Minutos”)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
3 comentarios:
Muy intersante la información sobre las nuevas consultoras con las que trabaja Majul. Yo sabía (lo aprendí con la MAK) que él usaba datos de Management & Fruit, pero se ve que como es un periodista serio multiplica sus fuentes.
Majul: "Nonos, tomen la sopa sin protestar, o vuelve Cristina".
Ustedes coemeten una gran injusticia gran, cuando comparan a luisito con algún bicho casi querible como un piojo, un ratón; siempre está el riesgo de que aparezca un Walt disney que reescriba esas asquerosidades haciéndolas "buenas".... digamos un mickey, una minnie.... y la verdad es que, luego del aluvión esperpéntico del 1A, hay que ser claros y precisos con luisito, como bicho, a lo sumo califica para ameba, bacilo, virus.... en fin, algo chico y potencialmente dañino, para guardar en un frasco en una facultad de Bioquímica y, jamás de los jamases, leer. Muy tóxico.
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