Ya casi que nos habíamos olvidado de los amigazos de Ponce Construcciones, la empresa favorita de Barletta y Corral, que los beneficiaron con montones de contratos en sus respectivas gestiones en la Municipalidad de Santa Fe.
Los que -sin ir más lejos- construyeron las cocheras subterráneas del Parque Alberdi, y la estructura de hormigón armado del nuevo hospital Iturraspe, que después hubo que arreglar porque estaba mal hecha, y tenía rajaduras por todos lados.
En este caso "reaparecieron" (aunque el contrato original fue adjudicado por Bonfatti en su gobierno) de la mano de Angel Boscarino Construcciones, otra de las empresas que más obra pública municipal ejecutó en los últimos años; para la obra de pavimentación, desagües y obras complementarias de Avenida Peñaloza.
Una obra de la que nos ocupamos por primera vez acá, y que estas empresas ganaron con un importante sobreprecio por encima del presupuesto oficial, y que como da cuenta el decreto cuyas imágenes ilustran el post, tuvo una vida accidentada: cuatro (4) "adicionales de obra" que incrementaron el monto del contrato y fueron prolongando la finalización de los trabajos, y hasta una sanción contra las empresas que conforman la UTE por incumplimiento a órdenes de servicios, demoras en los trabajos y en la terminación de las obras.
Pese a todos esos avatares, ahora les adjudican (en forma directa, apelando a una excepción a la licitación pública) "trabajos complementarios" por más de 3 millones de pesos, con lo cual una obra adjudicada en algo más de 76 millones de pesos termina superando los 99 millones, sin contar las "redeterminaciones de precios", y en lugar de estar terminada en junio del 2017 como preveían los pliegos de la licitación y el contrato original, se extendería hasta diciembre de este año, si es que para entonces la terminan.
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